El último 'retoque' estético de un miembro en la Casa Real

La Infanta Cristina ha decidido pasar por quirófano para someterse a una operación de vista. Tal y como adelantó la revista Lecturas, el pasado 22 de diciembre se operó en la Clínica Teknon de Barcelona para acabar con sus cataratas y presbicia.

"Quiere dejar atrás su peor época, la de una mujer solitaria, con mascarilla y gafas de lectura", se pudo leer en la revista aludiendo a una foto que también fue tomada por la revista Lecturas meses atrás. En concreto, la imagen se remonta a febrero de 2022 y se cita en un aeropuerto. Fueron días complejos para Cristiano ya que se acababa de anunciar públicamente su separación de Iñaki Urdangarin.

Es evidente que la Infanta se ha enfilado en una nueva etapa de su vida. Superada su ruptura con Iñaki Urdangarin tras 24 años de matrimonio, Cristina se ha sometido a un cambio progresivo de imagen. Desde el pelo hasta la operación en la que se quitó la verruga que tenía cerca de su nariz. El cambio en su rostro ha sido paulatino.

¿Qué es la presbicia o la vista cansada?

La operación de presbicia o vista cansada es la consecuencia del paso de los años en los ojos. Es algo habitual en personas con la edad de la Infanta, 57 años. En realidad es la consecuencia del envejecimiento natural del ojo, en concreto del cristaliano o la lente interna que nos permite ver cada día. Con presbicia se hace más complicado ver bien de cerca, sobre todo distinguir los pequeños detalles.

Sobre las cataratas, la otra de las cosas que se ha operado Cristina, hace que el cristalino se endurezca y pierda transparencia. La realidad es que en una misma operación puees corregir ambos defectos con una mínima incisión o corte que vacía el contenido del cristalino mediante la aspiración por ultrasonidos.

Tras realizarse la incisión se coloca, en el interior del ojo, una lente -como si fuera una lentilla pero interior. Al introducirse se desplega (viene plegada hasta su incorporación). Problema solucionado. Básicamente es la incorporación de una lente interna en una intervención que requiere anestesia total y que puede durar entre 10 y 15 minutos.

El estado de la Infanta Cristina

Superados los meses más duros tras su separación y con el proceso de divorcio en stand-by, la prioridad absoluta de la hija de Juan Carlos es centrarse en su familia y en sus objetivos profesionales en el trabajo. Cabe destacar que trabaja dirigiendo el Área Internacional de la Fundación Bancaria La Caixa, puesto que le ha llevado a viajar por todo el mundo.

Mientras Iñaki rehace su vida y el divorcio sigue pendiente de concretarse, la Infanta disfruta de sus hijos. En concreto reside en Ginebra con Irene, su hija pequeña. Tiene 17 años y convive con su madre. El resto de hijos, Juan Valentín, Pablo y Miguel están repartidos por el mundo y bien sea por trabajo o por estudios centrados en sus respectivos proyectos profesionales. Aun así, su familia ha sido vital para que la Infanta Cristina recupere la sonrisa tras unos meses complicados.