La Isla de las Tentaciones: ¿Es Adrián concejal del PP?

El valenciano es uno de los rostros más enfocados por las cámaras del programa y más queridos por la audiencia

Adrián Blanch, durante La Isla de las Tentaciones

Adrián Blanch, durante La Isla de las Tentaciones / Telecinco

Adrián y Naomi llegaron a la villa de La Isla de las Tentaciones dispuestos a respetarse y dar un paso más en lo que se suponía una relación madura y consolidada. A diferencia de la del resto de participantes. Ejem. Tal y como te informamos hace un tiempo, ambos se iban a poner los cuernos merced a la manipulación de imágenes que Telecinco generó para empujar al pobre Adrián al borde de la depresión. Y de la infidelidad.

Por contextualizar, las imágenes que vio Adrián en la hoguera en la que le mostraron a Naomi besándose con 'Napoli' estaban trucadas y ello le llevó tanto al llanto como a besarse con Keyla. Sólo fue un beso, pero cuando en la siguiente hoguera se lo enseñaron a su novia, esta decidió hacer lo que realmente quería, que es liarse apasionadamente con su tentador. Y ahí sí que hubo contenido +18. Pero vamos, varias veces en varios lugares. Adrián, que estaba harto de llorar por las esquinas, tuvo que ver las imágenes más calientes de su novia con el amante. Se rompió, perdió los papeles y terminó acostándose con Keyla, primer concursante trans de la historia del programa.

Adrián y Keyla, acostándose

Adrián y Keyla, acostándose / Telecinco

El vídeo del jolgorio entre Keyla y Adrián no se lo han mostrado todavía a Naomi (en su tiempo todavía no había pasado), pero lo cierto es que al llegar a la villa sin ver imágenes hubo un detalle que llamó la atención de la audiencia. Preguntaron a la valencia por "el concejal del PP", y ella contestó sobre su novio como si tal cosa.

¿Es realmente Adrián Blanch concejal del Partido Popular?

A sus 32 años, el valenciano es un empresario de la noche que tuvo que aparcar por unas cuantas semanas la gestión del local para participar en La Isla de las Tentaciones. Pero de concejal del PP, por lo menos por ahora, nada de nada. El motivo por el que Miguel, uno de los tentadores más horteras de los últimos tiempos, le catalogó así es por su estética de elegancia clásica mezclada con pantalones a lo Julián Muñoz. También, quizá, porque es el único que lleva un peinado tradicional.