Aportar alimentos saludables a todas nuestras comidas, desde el desayuno hasta la cena, es muy importante para llevar una vida más sana y también para el objetivo de perder esos kilos que nos sobran. Aunque también hay otras claves que nos ayudan tanto a adelgazar como a mejorar nuestro físico y prevenir de esta manera enfermedades.

De hecho, podemos afirmar que con un papel y un boli también se puede adelgazar. Sí, aunque parezca mentira estas dos herramientas pueden ser más que útiles si lo que te has propuesto es bajar de peso casi sin esfuerzo o al menos sin ninguna dieta milagro. Simplemente llevando una vida más sana.

Y es que tener anotado todos los días los pasos que has caminado, y que te dice por ejemplo todas las noches la aplicación de salud que hayas instalado en tu teléfono móvil, te va a mejorar la vida en muchos sentidos. Si haces más de 10.0000 pasos cada jornada vas a empezar a adelgazar. Y si te impones como reto apuntar todas las noches el resultado de tu actividad física vas a ser más consciente de lo bien (o mal) que lo has hecho y vas a poder rectificar a tiempo. En esto hay que ser muy estricto: tiene que ser todos los días.

Pero ¿cómo están los nutricionistas tan seguros de que haciendo unos 10.000 o incluso 15.000 pasos al día vas a perder peso? Pues por varias razones. La primera de ellas es que caminando se quema mucha grasa y se consumen muchas calorías. Está comprobado porque el mecanismo del cuerpo no podría ser más sencillo. Sólo se adelgaza si tienes un déficit calórico. Esto equiere decir que da igual lo que hagas, sólo perderás peso si consumes más calorías de las que metes en el cuerpo. Por eso moverse es tan importante.

Para moverte no es necesario que vayas al gimnasio todos los días durante horas, hay muchos hábitos que pueden adoptar y que no suponen un gran esfuerzo, te ayudarán a cambiar tu día a día y a mejorar en el campo de la salud.

¿Cómo? Haciendo que te muevas más. Si vas a trabajar en coche intenta dejar el vehículo varias manzanas antes de tu oficina. Si llegas a casa a las ocho de la tarde no te tires en el sofá, da un par de vueltas a la manzana. Cualquier excusa es buena para ir sumando pasos.

La otra pata a la hora de adelgazar es la alimentación. También tienes que comer cosas sanas. Por eso a la hora de pasarte a la comida real (nada de ultraprocesados o cocina ya preparada) también puedes usar el truco de la libreta: apunta todos los días lo que comes, lleva la cuenta para no perderte nunca y así podrás cocinar una vez a la semana para elaborar un menú con el que vivir de una forma más saludable y perder peso sin esfuerzo. Todo es cuestión de saber cómo hacerlo y de proponértelo.