La cada vez mayor desigualdad en el acceso a la vacunación de la covid-19 entre los países ricos y pobres "es inmoral y suicida" denuncian organizaciones de la sociedad civil que vuelven a alzar su voz ante la que creen puede ser la última oportunidad para suspender las patentes -de vacunas y productos sanitarios- en la próxima reunión de la conferencia ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que se celebra del 30 de noviembre al 3 de diciembre en Ginebra (Suiza). "Nosotros hemos podido ponernos la pauta completa; en algunos casos, incluso, tercera dosis, pero hay países pobres, sobre todo en África, donde ese porcentaje no llega al 5%", critica el doctor Fernando Lamata, experto en salud pública en conversación con EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.

Este jueves, organizaciones como Médicos del Mundo, Acceso Justo al Medicamento, Farmamundi, Asociación Ciudadana para la Promoción y Defensa de la Salud del País Valenciano (ACDESA), Medicamentos a un Precio Justo y Medicosmundi -representantes de las 50 asociaciones (en España) y 400 (en Europa) de la plataforma Right to Cure- volverán a pedir públicamente que se aumente de forma radical la vacunación frente al coronavirus en todo el mundo.

En octubre de 2020, India y Sudáfrica solicitaron a la OMC que permitiera a todos los países optar por no otorgar ni hacer cumplir las patentes ni otras medidas de propiedad intelectual para vacunas, medicamentos, test diagnósticos y otras tecnologías para el coronavirus mientras dure la crisis sanitaria y hasta que se alcance una inmunidad de grupo a nivel mundial.

El bloqueo de Europa

La reunión que tendrá lugar en los próximos días en Ginebra, aseguran desde las ONG, "es un punto de inflexión de si de verdad pretendemos terminar con la pandemia". Denuncian la posición defendida por la Unión Europea ante la OMC, que sigue bloqueando la propuesta de India y Sudáfrica de liberar patentes de las vacunas de la covid-19, pese a lo acordado, el pasado verano, en el Parlamento Europeo

En una resolución aprobada con 355 votos a favor, 263 en contra y 71 abstenciones, la Eurocámara propuso abrir negociaciones para la suspensión temporal del acuerdo sobre patentes en el seno de la OMC para ampliar el acceso mundial a los productos sanitarios relacionados con el virus y hacer frente a las restricciones de la producción y la escasez de suministro a nivel mundial.

Técnicamente es posible

Sin embargo, a punto de finalizar el año, Fernando Lamata, presidente de honor de la Asociación por un Acceso Justo al Medicamento (AAJM), advierte que la situación no ha variado y es necesario volver a llamar la atención para que se suspenda esa liberalización y la vacuna de la covid-19 se pueda fabricar masivamente "en corto plazo, a precio de coste y a toda la población".

"Técnicamente es posible pero hace falta la decisión política, que está bloqueada", continúa. Antes, realiza una primera consideración: la pandemia "sigue matando, sigue estando activa. La vacuna protege de la enfermedad más severa y la muerte, pero la covid-19 sigue afectando, también en España. Ayer, hubo 4.000 nuevos contagios y hay personas que fallecen y debe seguir preocupándonos".

Fernando Lamata apunta a Europa. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la pandemia pueda causar en medio millón de muertos más hasta principios de febrero, en un momento en el que el continente se mantiene en alerta ante el aumento constante de contagios y, doblemente peligroso, la nueva ola de no vacunados que ha hecho que países como Austria decidan confinar a quien rechace inmunizarse.

Para el doctor Lamata, si viniera una nueva ola, con las urgencias y los hospitales colapsados, se tomaría más conciencia de la necesidad de vacunar al mundo entero

"Parece un tema que no nos afecta. Si viniera una nueva ola, con las urgencias y los hospitales colapsados, a lo mejor alguien decía, esto habrá tenido que ver con que no se haya podido vacunar en el Sur. Hablamos cuando nos aprieta el zapato. Nuestra labor es advertir, como pepitos grillos: que se estén produciendo esos contagios es una bomba de relojería que puede estallarte en las puertas de tu casa, a parte de ser una inmoralidad de la que somos cómplices", señala Fernando Lamata.

La realidad en otros puntos es mucho más dura. Faltan vacunas. "Nosotros hemos podido ponernos la pauta completa, en algunos casos, incluso, la tercera dosis; pero hace falta una vacunación masiva, pero no sólo en los países ricos, en todo el planeta. Mientras el virus siga circulando, seguiremos en riesgo", señala el doctor Lamata.

Países ricos, países pobres

En los países desarrollados, advierte, el porcentaje de vacunados se mueve en torno al 80% mientras que en otros, mucho más desfavorecidos, sobre todo en África, el promedio está en menos del 5 %. "Esa diferencia es inmoral, injusta y suicida a medio plazo. Si no lo pagamos en esta pandemia lo pagaremos en la siguiente porque no hemos corregido el problema del monopolio de las patentes", asevera.

"Las patentes en medicamentos y en vacunas, matan", denuncia el doctor Fernando Lamata

Frente a esta realidad, la actitud de la UE, continúa el experto en salud pública, ha sido bloquear la propuesta de India y Sudáfrica. En el caso de España, prosigue, manifestó su apoyo a esa liberalización, pero "como está en el bloque de la UE, en la práctica se sigue oponiendo". Es urgente, cuanto antes, un cambio de rumbo, dice el médico "no sólo para esta situación, sino para que sea un acuerdo permanente para que en medicamentos y en vacunas no pueda haber patentes. Esas patentes matan".

Para el representante de Asociación por un Acceso Justo al Medicamento, la donación de vacunas no es la solución

La previsión de cara al futuro no es buena, según el médico. Considera que la fuerza de la industria farmacéutica "es mucho mayor que la de los gobiernos" y es probable que sigan imponiendo su criterio a los países ricos y "bloqueando en todos los organismos internacionales estas medidas hasta que no haya una catástrofe diez veces mayor".

Para el representante de Asociación por un Acceso Justo al Medicamento, la donación de vacunas no es la solución. El pasado octubre, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciaba un aumento de la entrega prevista por parte de España que hará que en el primer trimestre de 2022 alcance los 50 millones de dosis. "Las donaciones son un lavado de cara para la conciencia de nuestra inmoralidad como sociedades ricas. Lo que está claro es que no resuelve el problema de que hoy casi el 100% de los españoles tenemos dos dosis -y después de la tercera vendrán la cuarta o la quinta, cada vez a precios más caros- y hay países con menos del 1%", concluye el médico.