Hacer ejercicio es en una actividad habitual en nuestra sociedad que se realiza prácticamente a diario, es uno de los grandes objetivos del ser humano para mantenerse en forma y cuidar la salud. Entre esos deportes más populares está correr.

Sin embargo, desde un punto de vista científico se habla de que el ser humano nunca evolucionó para hacer ejercicio y es una actividad extraña. Daniel Lieberman, autor de La historia del cuerpo humano, ha desentrañado los secretos del ejercicio físico utilizando las herramientas de la antropología evolutiva para desmontar algunos mitos que se vinculan al ejercicio físico y nos ayuda a descubrir por qué y qué tipo de ejercicio es el más conveniente para mantener la salud y combatir enfermedades.

Lieberman nos ayuda a entender qué ejercicio es beneficioso para nuestro cuerpo y cómo debemos entender realmente el ejercicio humano. Según explica, la sociedad actual ha demonizado un poco el estar sentados: "No es antinatural ni extraño estar sentado mucho tiempo, pero es problemático si eso es todo lo que haces. A medida que comencé a explorar más la literatura, quedé fascinado porque la mayoría de los datos que asocian estar mucho tiempo sentado con malos resultados de salud resultan ser estar sentado en el tiempo libre".

"Cuando entro en una aldea en una parte remota del mundo donde la gente no tiene sillas o un campamento de cazadores-recolectores, la gente siempre está sentada. Algunos amigos y colegas míos pusieron acelerómetros en algunos cazadores-recolectores y descubrieron que se sientan en promedio unas 10 horas al día, que es más o menos la misma cantidad de tiempo que los estadounidenses como yo pasamos sentados", añade.

Levantarse cada 10 minutos

Simplemente levantándose de vez en cuando, cada 10 minutos aproximadamente, solo para ir al baño o acariciar a su perro o prepararse una taza de té, aunque no esté gastando mucha energía, se están ejercitando los músculos. Y los músculos, por supuesto, son el órgano más grande de su cuerpo, y simplemente activarlos reduce la inflamación. Utiliza grasas en el torrente sanguíneo y azúcares, y produce moléculas que reducen la inflamación. Entonces, la evidencia es que estar sentado interrumpido es realmente la mejor manera de sentarse. "En los campamentos de cazadores-recolectores, la gente se levanta cada pocos minutos, para cuidar el fuego o cuidar a un niño o algo así. Y ese tipo de estar sentado interrumpido, además de no sentarse en una silla que acomoda tu cuerpo y te impide usar los músculos, todo eso mantiene tus músculos en funcionamiento y resulta ser una forma mucho más saludable de sentarse", explica.