La infusión de zanahoria es una de las joyas escondidas de la medicina tradicional y la verdad es que ni debería ser tan poco popular, puesto que el ingrediente principal, es una de las verduras con más propiedades y nutrientes que nos puede ofrecer diferentes beneficios. Es una de las favoritas, por ejemplo, para provocar bronceado en nuestra piel, gracias a los antioxidantes y vitaminas que contiene. Un gran aliado de cara al verano.

Y es que la zanahoria tiene nutrientes como las vitaminas C,K, B6, B1, B3, fibra, potasio, manganeso, molibdeno, fósforo, magnesio y folato. Estas sustancias ayudan también a prevenir algunas afecciones y particularmente si usamos este fruto para preparar una infusión, podríamos obtener beneficios como una mejora en el proceso digestivo, gracias a que estimula nuestro apetito y si tienes heriditas en las encías, te ayuda a cicatrizar gracias a los betacarotenos.

Además esta fruta mantiene el cabello saludable gracias a que nos aporta betacaroteno, vitamina A, que transforman y fortalecen el cuero cabelludo y las uñas. También aumenta nuestras defensas, gracias a sus antioxidantes y nos ayuda a favorecer la actividad de los riñones, porque favorece la eliminación de toxinas, lo cual ayuda a desintoxicar el hígado.

El té de zanahoria es una infusión un poco desconocida sin embargo, eso no quiere decir que sea menos efectiva o deliciosa que todo lo demás, porque para empezar, cada una es de diferentes ingredientes y para otras cosas o malestares según la medicina tradicional.

Cómo prepararla

Para elaborarla es necesario tener al menos una zanahoria y una o dos tazas de agua. Empezamos lavando muy bien la zanahoria y pasándola por un rallador. Coloca la fruta en una ollita a fuego medio. Tapa la mezcla hasta que empiece a hervir. Se debe dejar reposar la bebida durante diez minutos. No es necesario que añadas azúcar, pero si lo prefieres, puedes agregar un poquito de miel. Y ya está lista para tomar.