Después del verano, uno de los grandes propósitos para mucha gente pasa por adelgazar y empezar a llevar una dieta saludable. Sin embargo, renunciar al chocolate puede ser algo complicado para muchos, en este sentido, Mercadona ha incorporado en las últimas semanas una 'copa de chocolate y nata' a su gama '+proteínas' de Hacendado.

Estos lácteos se caracterizan por prescindir de los azúcares añadidos para mejorar su perfil nutricional en comparación con los mismos postres habituales, ofreciendo una experiencia organoléptica similar y elevando la proporción de proteína: del 4% presente en los lácteos convencionales hasta un 10%. Esto se consigue añadiendo un concentrado de nutrientes a la leche. Sin embargo, como también pasa con las 'natillas de +proteínas', no todos los postres de esta gama son igual de recomendables. Mientras que algunos pueden tomarse a diario, otros hay que considerarlos alternativas más saludables a otros postres más calóricos que se toman de vez en cuando. 

Así, 100 gramos de la copa de nata y chocolate aportarán 82 kilocalorías y 10 gramos de proteínas a cambio de solo cuatro gramos de azúcar, correspondientes a la lactosa natural, y apenas 2,4 gramos de grasa. Esto lo convierte en un alimento interesante para la práctica deportiva por su aporte energético, y los especialistas en entrenamiento intensivo lo han reseñado positivamente en las redes sociales. 

Los expertos destacan que se trata de un dulce equilibrado, pero que su consumo habitual tampoco es beneficioso. Sí puede utilizarse como el complemento puntual a una dieta equilibrada. Es, como suele decirse, un capricho sano.

Sin azúcar

Renunciar en una dieta al azúcar no es sencillo. Muchos alimentos considerados tradicionalmente como 'sanos' contienen en realidad grandes cantidades de azúcares añadidos para mejorar su sabor que acaban anulando sus beneficios. Los yogures son un claro ejemplo, especialmente aquellos con sabor artificial a frutas o dulces. La industria alimentaria ha innovado en los últimos años con productos endulzados con edulcorantes no calóricos. Pero ojo, si el exceso de azúcar se relaciona con la obesidad y los problemas metabólicos, el abuso de estos productos 'cero' también puede conducir a alteraciones de la salud intestinal y cardíaca.

En cuanto a esta cuestión, la respuesta, como en tantos otros aspectos de nuestra alimentación, pasa por optar por lo que se ha venido a denominar 'comida real', es decir, con el mínimo grado de procesamiento. En este caso se trataría del yogur natural y sus 'primos' -yogur griego, skyr, requesón- que contengan a ser posible únicamente leche y fermentos lácticos. Estos se pueden combinar con fruta cortada -no triturada- o cereales integrales para añadir fibra a una comida que ya es rica en proteínas y minerales.