El Covid-19 trajo consigo cerca de 150.000 muertos en España, además de acelerar la crisis económica en la que se empezaba a encontrar el país. Desde el Gobierno se instó a las CCAA a seguir ciertas directrices, pero también se dio libertad a los líderes regionales para que tomaran sus propias decisiones.

Fueron muchas las medidas restrictivas, como ya sabemos. Medidas ilegales algunas según el Tribunal Constitucional, lo que llevó a anular las multas recurridas por saltarse el toque de queda o viajar fuera de la Comunidad de turno. A su vez, existen otras medidas como el uso de mascarilla en ciertos lugares o la prohibición de fumar en las terrazas, que siguen vigentes. Esto último, en cualquier caso, es una de las apuestas de Ximo Puig, ya que en prácticamente toda España está permitido fumar al aire libre.

Pues bien, esta medida vino para quedarse. En plena ola de incidencia en la Comunidad Valenciana y con la llegada del verano, el presidente valenciano aprobó unilateralmente la prohibición de fumar en las terrazas de los bares y restaurantes. Independientemente de que estuvieran al aire libre y sin nadie cerca. Hubo quien pensaba que el humo del tabaco podía ser un gran propagador del virus. Han pasado casi tres años y la medida sigue en pie.

Ximo Puig, presidente de la Comunitat Valenciana EFE

Sin mascarillas en los transportes

Este miércoles 8 de febrero termina la obligatoriedad de llevar mascarilla en el transporte público, aunque es un hecho que cada vez eran menos personas las que portaban el tapabocas. No así ocurrirá con el humo en las terrazas, por mucho que los profesionales de la hostelería pidieran por activa y pasiva que se permitiera fumar con libertad siempre que se estuviera al aire libre. Como ocurre en el resto de España.

La mascarilla dejará de ser obligatoria en el transporte público Pixabay

Ximo Puig hace oídos sordos a las peticiones de hosteleros y fumadores. "Todo el mundo coincide en que el tabaco mata", dijo el mandatario para mantener la prohibición. Esto no tendrá amparo legal tras terminar la pandemia, pero ahí sigue. Eso sí, la Generalitat planea una nueva normativa a la que acogerse para poder seguir evitando que la gente fume.