¿Cómo saber si a mi perro le ha picado una garrapata?

El frío del invierno va quedando atrás y poco a poco nos adentramos en la primavera y en los paseos con nuestras mascotas

El frío del invierno va quedando atrás y poco a poco nos adentramos en la primavera. El sol y las altas temperaturas empiezan a acompañarnos en unos días que van ganando tiempo a la noche. Con esto, es cada vez más el rato que pasamos en la calle, aprovechando incluso a pasar algunas jornadas con nuestras mascotas en jardines y bosques. Esto tiene un gran beneficio para nuestra salud, pero también para la de nuestro perro, que en cualquier caso puede verse sorprendido por la picadura de una garrapata. También te puede pasar a ti, pero... ¿Cómo saber si a mi perro le ha picado una garrapata?

Vamos a tratar cinco posibles síntomas de que tu mascota haya sido atacada por este insecto durante un simple paseo. Es importante saber que no son síntomas exclusivos de una picadura de garrapata, pero es importante tenerlos en cuenta:

  1. Le ha salido un pequeño bulto en la piel, generalmente en zonas donde esta es más fina. Si tu perro es de pelo corto, será fácil de detectar.
  2. Se rasca como si tuviera una molestia de manera continua. Pueden ser pulgas, ojo. O simplemente nada. Es habitual que si una garrapata ataca a tu perro, este incluso realice movimientos intentando morderse las patas. Curiosa reacción.
  3. Fiebre o problemas respiratorios. Salvo que tu perro muestre una temperatura muy alta, difícilmente te darás cuenta de que padece fiebre, pero es un posible síntoma del ataque de una garrapata, como lo es también una clara falta de apetito o incluso una repentina ceguera. En este caso, llévalo rápido al veterinario, porque probablemente se haya contagiado de anaplasmosis.
  4. Dificultad de movimiento. Es raro que un perro sano se desplome o muestre síntomas excesivos de cansancio, a no ser que le hayas hecho hacer excesivo ejercicio.
  5. Sangrado. Las garrapatas perforan la piel del animal para alimentarse de su sangre y eso puede producirle una pequeña hemorragia. Si localizas el origen de la sangre, observa con delicadeza si ves lo que parece un pequeño cuerpo en ella, ya que puede ser una garrapata que deberás intentar quitar, con mucho cuidado y con ayuda de unas pinzas, sin que se parta la garrapata quedándose parte de la misma dentro de tu can.