Siete ricas cenas para adelgazar sin ponerte a dieta

Hay platos ligeros que están muy ricos y te ayudan a perder peso sin que tengas que pasar hambre ni comer cosas que no te gustan

No es necesario que pases hambre con una dieta ni comas cosas que no te gustan para adelgazar

No es necesario que pases hambre con una dieta ni comas cosas que no te gustan para adelgazar / Pixabay

Basta de dietas milagro, de pasar hambre y de comer platos que no te gustan. No te está funcionando y no te va a funcionar, porque adelgazar a disgusto es imposible. De hecho, es posible hacerlo sin ponerse a régimen. Evidentemente necesitas hacer ciertos esfuerzos y controlar tus impulsos, pero debes centrarte en un método que sea sostenible en el largo plazo.

Aunque la suma de calorías es la misma, te recomendamos que comas más fuerte y cenes más ligero para dormir mejor, que es clave para adelgazar. Por eso te traemos las siete recetas diseñadas por Susana Conejo y Laura González para tener comida rica y variada todos los días de la semana y que te permita adelgazar hacia ese vientre plano.

Lunes: Espaguetis de calabacín

Los espaguetis de calabacín están de moda y con razón

Los espaguetis de calabacín están de moda y con razón / Pixabay

Si no los has probado ya tardas: están buenísimos. Solo necesitas cortar los extremos y, sin pelarlo, pasar un calabacín por un espiralizador, un rallador que corta la verdura en finas tiras. Se pueden comer crudos o cocerlos durante muy pocos minutos. A partir de ahí eres libre de añadir el acompañamiento que quieras, siempre que no sea una salsa que engorde. Puedes poner un chorrito de aceite de oliva, pimienta negra, pesto, verduras, ajo... libre elección. Si no le añades nada de origen animal es un plato vegano, por cierto.

Martes: Huevo escalfado con verduras

El huevo escalfado o poché es tan rico como sano y se puede combinar con todo tipo de acompañamientos

El huevo escalfado o poché es tan rico como sano y se puede combinar con todo tipo de acompañamientos / Pixabay

Digan lo que digan, nunca elimines el huevo de tu menú. Tiene proteínas y numerosas propiedades. Eso sí, hay técnicas mejores que freírlo. El huevo escalfado o poché se cocina sin una sola gota de aceite, sumergiéndolo en agua caliente pero no hirviendo y añadiendo un chorro de vinagre. Déjalo tres minutos y sácalo. Esto hará que la clara envuelva a la yema sin mezclarse y además de ser sanísimo tenga un sabor diferente. Puedes acompañarlo con verduras al gusto.

Miércoles: Tortifajitas

Como ocurre con los espaguetis, las fajitas también tienen su alternativa saludable. En vez de usar tortitas, que son harina pura y tienen demasiados hidratos, haz una tortilla francesa redonda y muy fina y envuelve con ella el relleno. Puedes usar verduras y otros elementos como pollo, atún, jamón o lo que se te ocurra, siempre que únicamente cocines a la plancha.

Jueves: Puré de verduras

Por muy denostadas que estén, las cremas de verduras están riquísimas si se cocinan correctamente. Eso sí, aquí tenemos que pedirte un esfuerzo para que las cocines tú y no las compres industriales del supermercado. La forma de prepararlas es hervir las verduras que quieras, añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra y pasar por la batidora. Se puede comer en caliente o dejar enfriar. Cada semana puedes variar los ingredientes hasta encontrar la combinación ideal.

Viernes: Pescado al horno con verduras

Que no falte el alimento del mar. Al horno, con un chorrito de aceite, sale más rico que a la plancha y con pocas calorías. La clave para que quede rico es añadir verduras troceadas como cebolla, calabacín o champiñón, que le dejan su sabor. Las opciones también son múltiples: dorada, lubina, corvina, salmón... eso sí, cómelo rápido para que siga jugoso.

Sábado: Poké bowl de verduras

Los poke bowls pueden ser un plato muy completo y nutritivo.

Los poke bowls pueden ser un plato muy completo y nutritivo: las opciones son infinitas / SD

Este es uno de esos platos de moda. La única norma es que el recipiente tiene que ser un bol. Después puedes llenarlo con lo que quieras, aunque en este caso optaremos por ricas verduras e incluso frutas para que sea healthy. El arroz blanco es opcional. Lo que no debería fallar es el aguacate y después puedes poner infinidad de opciones. El toque final deben darlo las especias.

Domingo: Pizza de quinoa

Te habían dicho que no podías adelgazar comiendo pizza y era mentira. La clave es hacer la masa con ingredientes alternativos, como en este caso la quinoa. Déjala reposar en agua tres horas, añade sal y especias al gusto y amasa hasta que quede uniforme. Ponla en el horno con papel vegetal y pon los ingredientes encima. ¡Ojo! No añadas cualquier cosa, si echas algo muy grasiento no servirá de nada que la base sea sana. Te recomendamos usar jamón y verduras y no abusar del tomate y el queso.