Adelgazar es un reto mayúsculo. Unos tienen más facilidad y otros menos, pero a todo el mundo le requiere un importante esfuerzo ponerse en forma. Más aún en verano, la época del año en la que llevamos menos capas de ropa y a todos nos gusta lucir un cuerpo fitness en la playa y en la piscina.
Sin embargo, siempre nos surgen las dudas. Muchas veces te habrás frustrado, y con razón, porque tus rutinas de alimentación y entrenamiento no tienen resultado. Por eso es importante que escuchemos a la ciencia para que esto no nos pase y podamos rentabilizar al máximo nuestros esfuerzos para perder peso.
Las claves científicas para perder peso
Lo primero que debes saber es que hay muchos factores en juego. No es tan sencillo como comer poco o pegarnos un duro entrenamiento y ya está. Por ejemplo, debemos tener en cuenta el metabolismo, la intensidad de cada actividad que realizamos y nuestra complexión física.
Teniendo en cuenta todos los factores, la Asociación Española de Ciencias del Deporte se ha pronunciado cuantificando el gasto calórico de correr: 540 calorías quemadas por cada 30 minutos a intensidad media-alta. Pero los estudios van mucho más allá.
Un nuevo estudio confirma que hacer ejercicio remodela las hormonas del apetito, por lo que el premio no es solo el número de calorías perdidas: es mayor. Eso sí, para activar esta situación debemos quemar más de 3.000 calorías por semana. Y esto implica una hora diaria de esfuerzo físico en seis de los siete días de la semana. Una carga de trabajo que no debes adoptar si vienes del sedentarismo: se debe alcanzar de manera progresiva.
La relación entre el ejercicio y el peso, al descubierto
Todavía sigue siendo un reto para la ciencia sacar conclusiones al respecto, pero se van produciendo avances. La lectura simplificada es que quemamos calorías y al caer en un déficit de energía nuestro cuerpo consume la grasa que está almacenada en el cuerpo. Pero no es tan sencillo. En muchos casos el ejercicio incrementa nuestro apetito y acabamos consumiendo más calorías de las que perdemos.
Desde la Universidad de Kentucky, el profesor Kyle Flack se ha propuesto encontrar una solución. El investigador ha concluido que si se aumentan las horas de ejercicio el apetito sigue creciendo pero no tanto como para reponer todas las calorías quemadas. Por eso, sugiere subir mucho el tiempo de la práctica deportiva.
De este modo, las matemáticas afirman que quemar 3.000 calorías en una semana nos hace perder 1,8 kilos. Recuerda: una hora de deporte en seis días. De este modo se producen cambios en los niveles de leptina, la hormona que reduce el apetito. Así que Flack estaba en lo cierto: si quemamos menos de mil calorías semanales el apetito nos pide comer más de lo que hemos perdido, pero a partir de ese umbral el cuerpo no nos pedirá comer más y adelgazaremos.
Los deportes con los que puedes quemar más calorías
Es conocido por todos que no todos los deportes consumen la misma energía. Unos queman más calorías y otros menos. La ciencia también tiene respuesta a esto y nos confirma cuántas calorías podemos perder con una hora de ejercicio en diferentes disciplinas:
- 'Running': Más de 1.100 kcal (según la intensidad)
- Natación: 1.100 kcal
- Remo: 1.000 kcal
- Esquí: 1.000 kcal
- Ciclismo: De 500 a 1.000 kcal (según la intensidad)
- Squash: 900 kcal
- Judo y karate: 780 kcal
- Saltar la cuerda: 720 kcal
- Boxeo: 700 kcal
- Alpinismo: 600 kcal
- Fútbol y baloncesto: 570 kcal
- Voleibol: 480 kcal
Estas son las diferentes opciones. No es necesario que hagas todos los días el mismo deporte: puedes combinarlos. El objetivo es sumar un total de 3.000 calorías en la misma semana, así que solo tienes que hacer cuentas para que el tiempo de ejercicio sea el suficiente. Si eliges modalidades de la parte alta de la lista, lógicamente, necesitarás menos tiempo que si te decantas por las de la mitad baja. ¡Buena suerte!
