Los mejores ejercicios para perder peso a partir de los 50 años

Es importante tener en cuenta que el sobrepeso tiene un impacto negativo en las articulaciones

El ejercicio es bueno para la salud física y mental y puede ayudar a prevenir ciertas enfermedades. Practicarlo siempre es positivo a cualquier edad pero a partir de los 50 años se hace fundamental para manterse activo, y más todavía si hay algo de sobrepeso. Mantener un peso ideal es importante ya que el exceso de peso tiene un impacto negativo en las articulaciones. Esta demostrado, además, la incidencia positiva del deporte en los estados anímicos y la prevención de enfermedades como el cáncer y las dolencias relacionadas con los huesos. Qué decir, además, de indicadores de la salud cardiovascular como el colesterol o el azúcar.

La recomendación es, primero, intentar bajar de talla, eliminar grasa, y después, poco a poco, comenzar la actividad física. Lo ideal sería que un entrenador personal nos ponga una tabla de ejercicios y que esté a nuestro lado para enseñarnos la técnica, corregir nuestros errores, valorar el incremento de la intensidad, variar el entrenamiento para que el cuerpo no se acostumbre, etc. Pero si no podemos acceder a estos profesionales, hay que tener en cuenta dos factores importantes: mantenerse activo y no centrarse únicamente en el gimnasio.

Lo fundamental es estar activo. Camina lento o rápido, corre, sube por las escaleras o sal los fines de semana a andar, ya sea en la ciudad, el campo o la montaña. Aprovecha los días festivos para realizar alguna actividad deportiva con la familia y los amigos. Quemarás calorías y mejorarás tu bienestar personal. Si has decidido entrenar, piensa que no solo tienes la opción del gimnasio. Jugar al pádel, salir de senderismo o incluso asistir a clases de baile, es mejor que quedarse en casa. Comienza por unas cuantas series o unos cuantos minutos. Es mejor que nada, lo más importante es coger el hábito y generar adherencia. Si disfrutas lo que estás haciendo, no dejarás de realizarlo, aquí el componente mental es vital.

Manterse activo es fundamental pero a partir de los 50 años todavía más.

Manterse activo es fundamental pero a partir de los 50 años todavía más. / SD

Asegura una adecuada higiene circadiana, horas de sueño suficientes y un buen manejo del estrés, son vitales para mantener un correcto entorno metabólico-hormonal que nos permita recuperarnos y empezar el día con energía para completar nuestra rutina.

La alimentación es fundamental

No te olvides de la dieta. Es fundamental y si tienes sobrepeso, es lo que te permitirá bajar los kilos de más y eliminar grasa. También debes saber que, a menos que te sobre muchos kilos y necesites una dieta hipocalórica, el objetivo no es hacer régimen, sino aprender a comer bien y elegir aquellos alimentos más adecuados tanto para la salud como para la edad, el estado físico y el nivel de ejercicio que realicemos. Los nutricionistas recomiendan incorporar una serie de alimentos a nuestra alimentación diaria como son las verduras, sobre todo de hoja verde y sabor amargo: kale, brócoli, escarola, canónigos, berros y rúcula. Por su elevado poder antioxidante y antiinflamatorio. También son importantes los frutos rojos por su elevada concentración en flavonoides, altos niveles de vitamina C antioxidante. Son los encargados de reducir el daño celular, cardiovascular y carcinógeno.

Los hongos, concretamente el shitake, reishi y maitake, también son fundamentales. Con principios activos muy interesantes como los b-glucanos. Importantísimos por su acción inmuno-moduladora y prevención de eventos oncogénicos. Son capaces de estimular el sistema inmune sin sobreactivarlo. Ojo con un consumo excesivo o diario, pues pueden presentar cierta hepatotoxicidad.

Otros de los alimentos que debes tener en cuenta son los probióticos como el kéfir, la kombucha o el chucrut, cuyas bacterias intestinales que asegurarán un adecuado balance en nuestro sistema digestivo. También pueden ser grandes aliados en una alimentación sana las especias como la pimienta negra, la cúrcuma, el jengibre y la cayena. Compuestos azufrados encargados de una correcta circulación sanguínea y control del colesterol. Sin olvidar, las semillas por su elevadísima calidad nutricional asegúrate aportes de vitaminas minerales y grasas saludables a tu dieta. Hablamos, por ejemplo, de cáñamo, girasol, lino, sésamo o calabaza.