Tres ejercicios infalibles para eliminar la grasa abdominal sin despeinarte

Una alimentación adecuada y este sencillo entrenamiento son la combinación ideal para deshacerte de esos kilos de más y lucir un vientre plano

Conseguir un vientre plano no es nada fácil. Incluso aunque lleves tiempo haciendo dieta y ejercicio. Los primeros kilos son más fáciles de perder pero los últimos se suelen resistir más, no te preocupes. Lo importante para culminar tu cambio físico y desprenderte de esa grasa abdominal es enfocar el entrenamiento a trabajar la zona.

Si no estás cerca de tener vientre plano y tienes sobrepeso es todavía más importante eliminar este tipo de grasa, ya que es la que te pone en un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares o diabetes. Hay que tomárselo en serio y, por suerte, tenemos una rutina de entrenamiento que hace mucho más fácil esta labor.

Tres ejercicios muy sencillos para conseguir un vientre plano

Esta rutina diseñada por Tyler Read nunca falla y está al alcance de cualquiera. Son tres ejercicios que debes repartir en entre tres y cinco series, según la práctica que tengas. Estas deben ser de entre diez y veinte repeticiones. Puedes ir subiendo progresivamente conforme vayas poniéndote en forma.

Sentadillas son saltos

No puede faltar un buen ejercicio de sentadillas en tu rutina. Este es sencillo y efectivo. Tienes que empezar de pie, bajar el tronco sin excederte, aprovechar el impulso para saltar, amortiguar la caída y enlazar con la siguiente repetición. Refuerza todo el tren inferior y elimina mucha grasa abdominal.

Burpees

Ejercicio tan exigente como efectivo. Tienes que empezar de pie con los pies separados, poner las manos en el suelo y tras ello extender las piernas formando una posición de plancha durante unos segundos. Tras ello hay que deshacer el camino con un movimiento enérgico y volver a acuclillarte y ponerte de pie. Si te ves con fuerzas para más puedes añadir una flexión y acabar la repetición con un salto.

Zancadas laterales

Este es más sencillo, aunque es importante que te fijes en que tu posición es correcta. Tienes que empezar de pie, extender una pierna hacia el lado y agachar el cuerpo inclinando el tronco mínimamente hacia delante y dejando que sea la rodilla del lado extendido la que se flexione. Si le coges el tranquillo puedes añadir peso al ejercicio sosteniendo una mancuerna con las dos manos.