GoogleFacebookMicrosoft y otras podrán espiar las conversaciones privadas que tengas a través de sus servicios. Así lo aprobó este jueves el Parlamento Europeo, que dio luz verde de forma abrumadora a un permiso temporal con la que pretenden que dar más herramientas a los proveedores de internet para combatir de forma más eficaz el abuso sexual infantil.

La cámara europea aprobó con 537 votos a favor, 133 en contra y 24 abstenciones un proyecto que suspende temporalmente los artículos 5 y 6 de la directiva europea del 2002 que protege la confidencialidad de las comunicaciones electrónicas. Con ello, se da un plazo de tres años para que esas compañías digitales puedan revisar "voluntariamente" los contenidos de chats y correos electrónicos en sus plataformas para detectar más fácilmente casos de explotación sexual de menores de edad. No se aplicará así en comunicaciones de audio.

El Parlamento Europeo puso ese reglamento temporal sobre la mesa a petición de la Comisión Europea, que busca mecanismos para perseguir un “aumento preocupante del material” de abusos a los niños que circula en Internet, que se habría disparado durante la pandemia. Para detectar el abuso sexual en línea las plataformas usan sistemas de Inteligencia Artificial (IA) que rastrean y eliminan ese contenido, sin embargo no están suficientemente perfeccionados y pueden incurrir en errores.

Impacto sobre la privacidad

Aunque el propósito es noble, la medida ha encendido las alarmas por sus posibles implicaciones sobre la privacidad de los usuarios. “Puede que no sea perfecta, pero es una solución viable y temporal”, confesó la diputada socialdemócrata alemana Birgit Sippel, impulsora de la medida. El proyecto aprobado por la eurocámara establece que los gigantes de Internet “deberán utilizar tecnologías lo menos intrusivas posibles para la privacidad”.

Aun así, los opositores a esta medida, como el vicepresidente del Parlamento, Marcel Kolaja, creen que se trata de una excepción que causará “un daño irrevocable a nuestro derecho fundamental a la privacidad”.

“Esta nueva legislación de la UE que otorga a los proveedores el derecho de escanear mensajes privados voluntariamente no rompe el cifrado ni nos lleva a un régimen de vigilancia masiva obligatoria. Pero definitivamente prepara el escenario para ello”, ha criticado Matthew Green, profesor de criptografía de la Universidad John Hopkins