El aterrador pueblo de España perfecto para celebrar Halloween

Igual que existe turismo de sol y playa en verano y de montaña y esquí en invierno, en el puente de Todos los Santos muchos aprovechan para acogerse a la festividad de Halloween y celebrar a la americana. 

Hay quien en esa época del año decora la casa y se prepara para la llegada de los niños a sus puertas disfrazados en busca de caramelos. Sin embargo, los más aventureros prefieren montarse una fiesta más terrorífica, temática, o incluso viajar en busca de fantasmas.

Es ahí donde entra en juego Belchite, un pueblo aragonés que se quedó desierto en 1937 a causa de la guerra, y considerado uno de los más terroríficos de España por su desenlace, y posteriores historias de fantasmas y avistamientos.  

Historia de Belchite

La localidad aragonesa, a poco más de media hora de Zaragoza, fue fundada en época romana, y a lo largo de la Edad Media fue creciendo hasta ser un enclave importante. Precisamente por eso, durante la Guerra Civil sufrió su desenlace final. 

En agosto de 1937 tuvo lugar la Batalla de Belchite en la que formaron parte el ejército republicano que se movía para tomar Zaragoza, y los nacionales, que controlaban la zona. La batalla fue encarnizada y devastadora para la localidad, que quedó completamente derruida. Los republicanos consiguieron tomar Belchite, pero no les sirvió para hacerse con la capital de provincia zaragozana, por lo que se terminó considerando una derrota. 

Miles de personas murieron en la reyerta y el pueblo quedó en ruinas. Tras el conflicto, Francisco Franco se negó a reconstruir el pueblo como recordatorio de la batalla que ahí tuvo lugar, construyéndose un Belchite Nuevo al lado, mientras el viejo se quedó casi como un monumento histórico en ruinas. 

Turismo en Belchite

Hoy en día, Belchite Viejo es un destino turístico popular para quienes quieren entender mejor la historia de la Guerra Civil Española. Se ofrecen visitas guiadas que explican los acontecimientos de la batalla, así como la historia del pueblo antes y después del conflicto. Desde 2023 está vallado y solo admiten visitas guiadas. 

Aparte de su relevancia histórica, Belchite también ha sido objeto de numerosas leyendas y relatos de fenómenos paranormales. Muchas personas que lo visitan dicen sentir presencias o escuchar sonidos inexplicables, lo que ha contribuido a su reputación como uno de los sitios más misteriosos de España.

Testigos afirman haber escuchado voces, gritos o sonidos de aviones de guerra, supuestamente resonando desde el pasado. Esto ha atraído a investigadores de lo paranormal y curiosos que buscan experimentar lo inexplicable.

En las últimas décadas, ha habido un creciente interés por la recuperación de la memoria histórica en España, y Belchite ha sido un símbolo central en este debate. El estado del pueblo en ruinas es un recordatorio tangible de los costos de la guerra, y hay esfuerzos por mantener y proteger las ruinas como parte del patrimonio histórico.

Belchite, con su mezcla de historia trágica, leyendas sobrenaturales y su aspecto desolador, es un lugar único que encapsula muchos de los traumas y conflictos de la España del siglo XX, y por supuesto el lugar perfecto para celebrar el Halloween más aterrador posible.

Belchite en el cine

Por su singular condición de abandono, el enclave es un atractivo de gran interés para cineastas y fotógrafos. En sus ruinas se han rodado exitosas películas de Hollywood como 'Las aventuras del Barón Munchausen', de Terry Gilliam. El largometraje de uno de los ex Monty Python, que cuenta en su reparto con una jovencísima Uma Thurman o Robin Williams, trata sobre el barón Munchausen, un oficial alemán del siglo XVIII, considerado un héroe mentiroso y bribón, que recuerda sus hazañas en la guerra, la Luna y el inframundo mientras intenta huir de la muerte. 

Sin embargo, el 'film' más célebre que ha dado Belchite es sin duda 'El Laberinto del Fauno', que precisamente está enmarcado, aunque en un escenario fantástico, en la posguerra. La exitosa película de Guillermo del Toro sumó hasta tres premios Oscars, a mejor fotografía, dirección artística y maquillaje, además de otras tres nominaciones a conseguir estatuilla, sumado a otros numerosos Goyas, Globos de Oro, y premios BAFTA.