El Club Deportivo Malilla, fundado en 1969, no deja de crecer y en los últimos años ha aumentado su escuela a un ritmo impresionante y a la vez admirable. A principios de verano de la temporada 2012/2013 reunía sólo a 17 chavales, contando todas las secciones del club, algo que parece sorprendente.

Sin embargo, gracias a la buena labor del presidente Juan Cerdán, el director deportivo Javier Sáez y el coordinador Paco Cid, la entidad consiguió finalmente reunir a 100 niños y formar así un proyecto con más solidez. La prueba de que en Malilla están trabajando bien y eso trae sus frutos es la llegada de muchos más futbolistas en esta nueva temporada, donde tienen más de 200 jugadores entre todas las secciones.

El club se está moviendo para que en todas las categorías hayan jugadores suficientes y así los entrenadores puedan trabajar de la manera más apropiada para la formación de todos ellos. En estos momentos la entidad cuenta con tres equipos querubines, cuatro prebenjamines, tres alevines, un infantil y un amateur. Si bien el salto de infantil hasta la categoría amateur es grande, desde la directiva ya se trabaja para ampliar las secciones y está ya en marcha en la formación de un equipo cadete y otro juvenil para el próximo curso.

La idea es que haya equipos de todos los niveles y edades que traigan alegrías a la escuela como los están haciendo los prebenjamines A y B. Ambos equipos cuentan con un ambiente muy bueno para el desarrollo de los jugadores en estas edades tan tempranas. Los entrenadores de estos ´peques´ están consiguiendo que los magníficos resultados se vean acompañados de un juego que gusta tanto a los mismos niños como a los padres. Esta unión de fútbol vistoso y conexión con los aficionados está consiguiendo que los jugadores disfruten, algo que al fin y al cabo es lo más importante. Eso, y tener un espejo en el que sentirse reflejados. Es el que conforman los jugadores del equipo amateur, encuadrado en el Grupo III de la Primera Regional.

Paso a paso

Las expectativas del club son buenas pero se destaca la importancia de ir pasito a pasito tratando de seguir con está proyección tan buena conseguida en los últimos años. La línea a seguir es la de no marcar objetivos irreales y tratar de, con ilusión, ganas y el esfuerzo colectivo. conseguir alcanzar unas metas que desde la escuela están seguros que se cumplirán tarde o temprano y cueste lo que cueste.