Padres de los niños que forman los equipos de fútbol base del CF Atlético Barrio Luz-Xirivella se han puesto en contacto con SUPER para denunciar el estado de la instalación donde juegan y se entrenan sus hijos, uno de los últimos de futbol-11 de césped artificial que se instalaron en el proceso global de mejora de instalaciones.

La principal reivindicación hace referencia a la rotura del depósito del agua para regar el campo que se produjo en el mes de agosto del año 2016. Desde entonces, según las mencionadas fuentes, la superficie de césped sintético del campo de fútbol no se ha regado, circunstancia que implica un riesgo mayor de lesión de los niños además de un deterioro de la superficie a una velocidad exponencial por la carencia de cuidados.

También tienen problemas con las baldosas de los vestuarios, rotas en muchos casos, con el riesgo que ese hecho trae para los niños, sobre todo los más pequeños, que para acabarlo de arreglar encima no llegan todavía por altura ni a los botones de abrir el agua en las duchas.

Los padres se han dirigido al club como gestor de las instalaciones pero la respuesta es que se trata de un espacio de propiedad municipal que depende del Ayuntamiento de Xirivella... y el campo está ya casi un año sin regarse —más allá de la lluvia natural— y en unas condiciones, como mínimo, no deseables.

Además del depósito que ha dejado el campo 'seco' y el mal estado de conservación de los vestuarios, también se reclama que se limpien algunas de las partes posteriores de los mencionados vestuarios donde se cambian los niños, dejadas y con basura, así como una mínima rehabilitación de los urinarios, en un estado tampoco demasiado deseable como se puede ver en las imágenes captadas por el fotógrafo de SUPER en las mencionadas instalaciones.