Rusia se adjudicó el billete para la gran final del COTIF en un duelo en el que alardearon de pegada ante un combinado suramericano que fue de más a menos. Los rusos certificaron el triunfo gracias al gol de Iakovlev en el primer acto y otro de penalti del pichichi del torneo, Glushenkov.

Ambos salieron enchufados, intentando adueñarse del esférico. Sin embargo, ninguna de las dos formaciones conseguir hacer jugar la pelota. Sí creó peligro, y de qué modo, el ruso Diveev, quien sirvió una falta directa con un obús que rozó el larguero. Replicó Ramos con un remate desde la frontal que se elevó demasiado. Venezuela se adueñaba por momentos de la pelota, mientras que los rusos se valían de su fuerza aérea para llegar al marco rival. . El gol vinotinto parecía estar al caer, pero fueron los zares los que golpearon primero. Iakovlev recibió un pase atrás en el punto de penalti para acomodarse y disparar a puerta. Su remate golpeó en un rival y cambió la trayectoria, engañando por a Varela.

Tras el intermedio, Venezuela salió a por la igualada, pero fue los rusos contaron con la primera clara. Glushenkov completó una gran cabalgada, pero su disparo golpeó en un rival. El rechace fue a parar a Tsypchenko, quien remató alto. Rusia llegaba con peligro y pudo anotar el segundo. La Vinotinto lo intentaba, sin acierto, con centros laterales que no encontraban rematador. Los pupilos de Galaktionov parecían tenerlo todo controlado, aunque los venezolanos no daban el partido por perdido. Acto seguido, en cambio, llegó el segundo tanto ruso. Kiselev fue derribado por Ibarra dentro del área y Medié Jiménez no dudó en señalar penalti. Glushenkov, no falló. Venezuela, con más corazón que acierto, buscó con insistencia el gol, pero ya no lo halló en el tramo final.