Quién piense que el fútbol base valenciano está parado por la crisis del COVID-19 está muy equivocado. Es verdad que las competiciones están suspendidas y no hay entrenamientos presenciales, pero los clubes se las ingenian pra que sus jóvenes jugadores mantengan el contacto y, a pesar de que el trabajo táctico y técnico es más complicado, al menos mantengan la forma en el aspecto condicional.

SUPER ha cogido a tres ejemplos de escuelas prolíficas de la provincia que han llevado a cabo diferentes alternativas y la primera protagonista es la del CF Torre Levante Orriols. El conjunto naranja -hay que recordar que temporadas atrás cambiaron su histórica indumentaria azulgrana- ha tenido quizás una de las iniciativas más oroginales pero a la vez efectivas al crear un particular juego de mesa, pero que realmente es un juego de trabajo condicional para los jugadores. Inspirado en el clásico 'Juego de la oca', han diseñado un tablero con el nombre 'La oca de Orriols' pero ilustrado con imágenes de su campo de fútbol y con un buen número de ejercicios de fuerza e isometría para trabajar con unas normas. De cada casilla con balón se salta a la siguiente con balón (de oca a oca) y si caes en la casilla de la tarjeta roja, obviamente te quedas un turno sin jugar. La escuela lo ha hecho llegar a todos sus jugadores aunque los más mayores, como por ejemplo son los del juvenil A que entrena Paco Marí, hacen sesiones más dirigidas interactuando mediante una plataforma.

En el Alboraya UD ya el primer fin de semana de estado de alarma el departamento de preparación física elaboró un plan de trabajo por edades para los jugadores que sigue cada equipo de forma individualizada. Después cada entrenador interactúa por plataformas como son sobre todo 'Whatsapp' y también 'Zoom' con sus equipos, y paralelamente el Valencia CF -ambos clubes tienen un convenio- les hizo llegar unas pautas alimenticias y psicológicas que han hecho llegar a su vez a los niños. En el Alboraya los contactos entre entrenadores, jugadores e incluso algunos padres si hay que hacer alguna gestión, son como mínimo dos semanales y aunque son conscientes que es difícil mantener el estado de forma sin entrenarse en el campo, los jugadores están activos y animados. Tienen claro que lo primero es la salud y hasta que no se recupere la normalidad social mantendrán, como todas las escuelas, a sus jugadores a casa.

Por último en el CF San José se han organizado por semanas. La primera de estado de alarma fue la de los retos de habilidad que el club envió por redes sociales; en la segunda se desarrolló ya un plan de entrenamiento y sobretodo de alimentación/nutrición; y en la tercera y la cuarta que hemos empezado, mediante plataformas como por ejemplo son 'Zoom' o 'Skype', en los mismos horarios de las sesiones normales se programan entrenamientos con trabajo socioafectivo y comunicativo dos o tres veces por semana para los más pequeños, y con una una carga de trabajo condicional algo más exigente para cadetes y juveniles.