La Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana enviará una carta a la Consellería de Sanidad Universal y Salud Pública pidiéndole que reconsidere su decisión de no permitir la entrada de público en los eventos deportivos al aire libre, una medida que este fin de semana ya afectó a todos los encuentros de fútbol base y no profesional en nuestro territorio.

El ente federativo mantuvo una reunión virtual con los equipos para coordinar una iniciativa conjunta después de ver imágenes insólitas este fin de semana con padres y familiares mirando los partidos por los agujeros de las vallas o subidos a escalerillas por encima de los muros.

El argumento de FFCV girará alrededor del hecho que actualmente sea más peligroso compartir espacios comerciales cerrados que estar viento un partido con medidas como distancia de seguridad o mascarilla a pesar de que la primera opción actualmente está permitida y la segunda no.

El comunicado que el ente federativo hizo público dice: "La Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana solicitará en la Generalitat Valenciana que se replantee la posibilidad de permitir la presencia de público en las competiciones organizadas por la FFCV, puesto que en ningún caso existe un riesgo superior que en otras actividades en las cuales el público sí que está permitido.

La medida de la Consellería de Sanidad de prohibir el acceso de público a los recintos deportivos supone un agravio comparativo con otros sectores en los cuales sí que se permite el acceso: hostelería (un tercio del aforo en interior y un 50% en terrazas); congresos, conferencias y acontecimientos en locales cerrados (50%); teatros y cines (50%); y mercadillos al aire libre y centros recreativos (50%).

Un campo de fútbol y su grada correspondiente es una superficie al aire libre muy amplia (alrededor de 10.000 metros cuadrados) en la cual se puede controlar a un aforo determinado cumpliendo todos los protocolos sanitarios.

Las aglomeraciones de gente en las vallas de los recintos podrían evitarse dejando entrar a un número determinado de personas a las cuales se tendría registradas, tal como realizaban la mayoría de clubes y ayuntamientos antes de la publicación del decreto/resolución.

Además, la medida supone un claro perjuicio para la economía de los equipos humildes, que sí que dependen de la asistencia de un mínimo de público para su subsistencia a diferencia de los clubes profesionales».