Los cambios de Cesc Fábregas cuando es titular con la selección española eran tónica general con Luis Aragonés como seleccionador.

También lo hizo Vicente Del Bosque en la primera ocasión que ha podido convocar al centrocampista español del Arsenal.

Aunque Cesc es consciente de que su estado de forma es inferior al de resto de internacionales, por una lesión muscular que le cortó todo el trabajo de pretemporada, su cara en el momento en el que vio su dorsal, el 10, en el minuto 65 para dejar su puesto a Xabi Alonso, habló por si sola.

"Me cabreo conmigo mismo porque siempre me cambian en la selección cuando vamos ganando para sacar un pivote defensivo", reconoce Cesc con la sinceridad que le caracteriza.

"Yo lo que quiero es mejorar, ser un centrocampista completo y demostrar a todos que puedo jugar en ambas posiciones, tanto ofensiva como defensivamente", añadió.

Cesc sabe que con España no muestra el liderazgo que acostumbra en el Arsenal. Tiene una fe ciega en sus posibilidades y hoy, domingo, en pleno día de descanso para los internacionales españoles ya tenía olvidado su enfado cuando conversó con Efe.

"Es normal que piense así cuando soy sustituido, no falto el respeto a nadie por querer ser cada día mejor jugador. Se que el de ayer es mi tercer partido desde que jugué la final de la Eurocopa.

Todos mis compañeros llevan muchos más rodaje que yo por la lesión que tuve con el Arsenal", admite.

Por eso, Cesc pensó que sería suplente ante Bosnia aunque finalmente Del Bosque le alineó de titular. El centrocampista no quiere polémicas y por encima de todo destaca el triunfo con el que España inició su camino al Mundial 2010.

"Lo importante es que ganamos, que comenzamos muy bien con un partido en el que nos costó marcar a un rival que se encerró pero, sobre todo en la segunda parte, mostramos nuestro estilo de fútbol", concluyó.