«Respecto a la reunión, lo único que espero y deseo es que se pueda solucionar la inestabilidad societaria». Así de contundente fue ayer el director general del Levante, Quico Catalán, cuando de manera oficial se refirió al cara a cara adelantado por SUPER entre la administración judicial y Pedro Villarroel, fijado, excepto sorpresa, para hoy. Una cita propuesta por el ex presidente y finalmente aceptada por los administradores, quienes de salida van a escuchar qué les quiere decir.

La solicitud de Villarroel llegó al correo de Vicente Andreu hace dos semanas, justo cuando el juez citó al Consejo tras la aparición en escena de José Rabade. Por aquel entonces, en la administración concursal empezó a cocerse la idea de adoptar una estrategia más agresiva. Las dos negociaciones que llevaba en paralelo, y que se veían ya a punto de caramelo, se fueron por sorpresa al traste: la cesión de la mayoría accionarial en autocartera y la reintegración que Villarroel, según fuentes judiciales, no ratificó por escrito pese al principio de acuerdo logrado con su letrado.

«Espero y deseo que de una vez por todas se sienten, hablen y solucionen el problema. Este club necesita trabajar desde la normalidad y la tranquilidad. Si esa reunión va en este sentido, ojalá sea ya. Yo no estoy intranquilo, porque esta máquina, pese a quien le pese, no va a parar. Pero sí es verdad que el entorno nos podría favorecer para que nuestro trabajo luciera más y fuera más efectivo y productivo», continuó Catalán, largo y tendido.

El director general asegura que la actual situación «limita muchos movimientos», por lo que a su juicio la reunión debe estar enfocada «a solucionar la inestabilidad» del club. «¿Cuál es la mejor solución? No lo sé, pero quiero que haya una solución y que de una vez por todas se sepa dónde están las acciones, quién manda, quién no manda y que el que mande asuma plenamente su responsabilidad». Incluso yendo más allá tuvo un mensaje dirigido no solamente a Villarroel, sino a los titulares de las acciones: «El Levante siempre va a abrir las puertas de su club a aquella persona, venga de dónde venga, que tenga solvencia, un proyecto de futuro, que sea serio, transparente, y que tenga ganas de hacer las cosas bien. Por eso deseo que la reunión resulte productiva».