El muchacho, que acudió junto a unos amigos a la plaza Catalunya para festejar la conquista del título europeo por parte del Barça, sufre traumatismos y hematomas craneales y ayer mismo pudo ser trasladado de la UCI a una cama de planta, y la recuperación se prevé lenta, según han explicado a Efe fuentes cercanas al caso.

Por causas que aún no están claras, el joven, que no recuerda lo que ocurrió, probablemente como efecto del shock traumático que sufrió, cayó herido cuando se vio inmerso en la batalla campal en la que derivó, al filo de la madrugada, la celebración de la victoria azulgrana.

Hasta el momento, el único detalle contrastable que se tiene sobre este caso es la imagen del joven siendo transportado consciente en una camilla hasta una ambulancia, escena que fue captada por algunas cámaras de televisión.

Los amigos que lo acompañaban tampoco pueden suplir su falta de memoria, ya que el grupo se dispersó durante el tumulto que se libró entre los Mossos d'Esquadra y los alborotadores.

Sin embargo, algunos testigos han señalado que cuando ocurrieron los hechos había mucha gente corriendo y además caían objetos de todo tipo, como botellas.

El joven, que estaba consciente al llegar a la ambulancia, fue atendido en primer lugar en la parte alta de la plaza de Catalunya y trasladado a continuación al Hospital Clínic, donde llegaron a temer por su vida en un primer momento, por lo que le provocaron un coma inducido.

Tras pasar un par de días en esta situación, los médicos le levantaron la sedación y el joven empezó a recuperarse aunque el proceso será lento ya que, aunque ya ha podido ser trasladado a una habitación de planta, le cuesta mantenerse despierto mucho tiempo.

La familia del joven no ha presentado denuncia por estos hechos.

La principal sospecha de los testigos es que al joven pudo dañarle alguno de los objetos contundentes que aquella noche volaban por el aire (y que algunos alborotadores lanzaban contra la policía), como martillos, piedras o botellas, aunque tampoco se descarta que cayera como consecuencia de algún empujón o que fuera golpeado.

Este caso eleva a cuatro los jóvenes que resultaron heridos de consideración durante los incidentes de la madrugada del 28 de mayo, en los que otros dos aficionados perdieron un ojo, al parecer por el impacto de pelotas de goma disparadas por los Mossos d'Esquadra, y un tercero fue herido en el tórax.

Además, el jefe de prensa de la Guardia Urbana de Barcelona, Jordi Vilasaló, recibió el impacto de una pelota de goma en la pierna, que le provocó lesiones leves en una pierna, pese a que se encontraba encaramado en un escenario, a más de un metro de altura de donde ocurrían los incidentes.

Otro joven perdió un ojo durante la celebración de la victoria del Barça en la Copa del Rey.