Sólida, brillante e implacable, la Seleçâo de Dunga ganó en Montevideo después de 33 años. Líderes de las Eliminatorias para el Mundial, los brasucas humillaron a Uruguay en el pasto hostil del Centenario y recogieron elogios hasta en la Argentina. Eso multiplica el valor del triunfo. Brasil maneja un secreto que todos conocemos: la abundancia de calidad. El talento de sus intérpretes vale más que el oro del Perú. Tiene a Kakà, Robinho, Luis Fabiano, Daniel Alves, Julio César... Hasta en los días malos es capaz de decidir un partido con un destello. Es la envidia mundial por mucho que su plan de juego opte por la eficacia en lugar de por la belleza. Todo es practicidad. Brasil defiende bien y no perdona en los metros finales. Pónganle un precio a todo eso. No es sencillo. En los últimos doce meses los internacionales brasileños han movido casi 300 millones de euros.

De Macapá a Porto Alegre, Brasil es una auténtica mina de oro. El valor de sus jugadores así lo demuestra. Con la venta de Kakà al Real Madrid por 68 millones de euros, los pentacampeones del mundo han cerrado un círculo que durante el curso 2008/09 les ha colocado a la cabeza en el mercado de fichajes. Ningún equipo del planeta ha puesto más dinero en circulación. El Panathinaikos gastó 1.2 millones de euros en Gilberto Silva, ese fue el traspaso cerrado a menor precio, a partir de aquí los cálculos se disparan. El Almería liberó a Felipe Melo por 13 millones de euros, ahora Mourinho quiere al mediocentro en el Inter y Moratti podría pagar hasta 18 a la Fiorentina. La mejor operación la cerró el Real Madrid, que gracias al capricho de Sulaiman Al-Fahim traspasó a Robinho por 42 millones de euros al Manchester City. Unas semanas antes, el tailandés Thaksin Shinawatra ya había desembolsado 18 ´kilos´ por Jô. El Barcelona pagó 35 millones por ese jugador mitad defensa mitad delantero llamado Daniel Alves, el Milan 21 por Ronaldinho, la Roma diez por Julio Baptista, cinco el Spartak de Moscú por el zurdo Alex, dos el Internacional de Porto Alegre por el lateral izquierdo del Santos Kleber o los algo más de seis que puso el Hamburgo por Alex Silva. El Tottenham buscaba desesperadamente un portero y abonó casi ocho millones de euros al PSV por Heurelho Gomes, el Valencia hizo lo propio con Renan... Todos se han enfundado la elástica verdeamarelha durante el último año. Por el cuartel general de Carlos Dunga en Teresópolis también han pasado Henrique (del Palmeiras al Barcelona por ocho millones de euros), Thiago Neves (del Fluminense al Hamburgo por 10 millones de euros) o Thiago Silva (del Fluminense al Milan por otros diez). Las cifras marean.

Últimos movimientos

Habrá que estar pendiente de lo que ocurra este verano con otros internacionales. Parece complicado superar los casi 70 millones que el Real Madrid ha invertido en Kakà, pero las operaciones de otros futbolistas como Diego o Ramires tampoco han salido precisamente a bajo precio. La Juve se ha dejado 26 millones en el ´10´ del Werder Bremen y el Benfica ha firmado a la versión brasuca del francés Vieira pagando casi ocho millones al Cruzeiro. El mercado de fichajes acaba de comenzar y la rumorología afecta a nombres como Maicon (Inter), Miranda y Hernanes (Sao Paulo), Elano (Manchester City), Nilmar (Inter de Porto Alegre) o Vágner Love (CSKA de Moscú).

La gente pide a los ´Ronaldos´

Firmeza en la retaguardia y contundencia arriba, así es la selección brasileña del presente. El ´jogo bonito´ es pasado, el Brasil actual ha hecho de los valores colectivos su mejor arma. Las individualidades resuelven, pero el equipo no transmite alegría. Marca goles, pero la gente se aburre. No hay un futbolista que enganche por por más que jueguen Dani Alves, Robinho o Kakà. Por eso la ´torcida´ pide el regreso de dos los ´Ronaldos´. La gente admira a los gordinhos, ahora está entusiasmada con los goles de Ronaldo en el Corinthians y Ronaldinho Gaucho siempre es sinónimo de fiesta. «Aunque esten gordos los queremos», aseguraban unos aficionados de Recife (donde Brasil jugará el miércoles ante Paraguay) a ´globoesporte.com´.