En estos momentos no hay fecha ni hora, pero el Levante y el Valencia tienen previsto reunirse en breve. Sobre la mesa, dos temas prioritarios: potenciar un convenio de cesiones y atar los flecos sueltos del ´caso Riau´, el ex canterano granota por el que los blanquinegros se ligaron a diferentes compromisos.

Quico Catalán y Fernando Gómez ya han hablado al respecto y más allá de la llegada del administrador Vicente Andreu al Consejo de Mestalla —en Orriols se insiste en que las relaciones entre ambos clubes son buenas por sí solas— se han puesto de acuerdo para reunirse. Un cónclave en el que al lado del director general también estará presente el director deportivo, Manolo Salvador, que es quien está confeccionando la nueva plantilla.

Mantener una relación fluida de cara a la cesión de jugadores es una opción que el Levante ve con buenos ojos ya desde el pasado verano, pese a que finalmente no fructificaron las gestiones en marcha.

De todas maneras, en este momento no hay nombres concretos sobre la mesa. El club granota tiene claro cuáles son los perfiles que le interesan y también su disponibilidad económica. Por tanto, parece casi imposible que puedan recalar en el Ciutat futbolistas de la primera plantilla blanquinegra. En principio, y a la espera del inicio de las conversaciones, los tiros podrían apuntar a los jugadores cedidos esta temporada en equipos de Segunda División A y de los que la secretaría técnica maneja buenos informes. No obstante, será difícil.

El último había sido López Lara

Curiosamente, en el mercado invernal, el Levante mantuvo también un encuentro con Fernando Gómez, aunque en aquel caso los interlocutores levantinistas fueron López Lara y Ana Serna. Pese a que después hubo un contacto directo con Salvador, no hubo acuerdo alguno. En aquellos rocambolescos días, el entonces director deportivo encubierto, Emiliano Carballo, hasta incluso habló por su cuenta con hombres como Curro Torres.