La victoria habrá que buscarla en tierras andaluzas. O al menos un empate con goles. El filial del Villarreal no pudo tomar ventaja en la eliminatoria y se estrelló ante un sólido Jaén. Y el resultado no es malo si nos atenemos a las oportunidades que marró Arriaga. O que paró Juan Carlos. El guardameta del filial mantuvo el tipo y tiró de sangre fría para ganarle por dos veces la partida al mediapunta. Dos paradas que pueden ser determinantes.

Ya se vio desde el principio que el conjunto blanco no iba de broma. Los de Carlos Terrazas demostraron por qué son el equipo menos goleado del grupo, anularon desde el principio la línea de creación amarilla, con una asfixiante presión en la medular. Juan Carlos tuvo que salir a los pies de Arriaga, que se hinchó a dar picotazos entre líneas. Primero le puso un balón a Geni para que este rematara mordido, y posteriormente disparó contra el guante de Juan Carlos tras ganarle la posición a Edu. El Villarreal B no se sentía cómodo. Los futbolistas de arriba no entraban en juego y Cristóbal tenía que bajar a recibir. La ocasión inicial de Jordi Pablo fue un mero espejismo. Sólo en los últimos diez minutos del primer periodo se vio al filial de toda la temporada Cristóbal y Joan Tomás se encontraron, pero la asistencia del ex del Alicante terminó con un disparo cruzado de Jordi Pablo. Después Gerard Bordás lanzó por encima del travesaño y con ello se terminó la primera mitad.

Los de Garrido salieron en tromba de la caseta y pusieron cerco a Dani Hernández. Primero con un disparo de Jordi Pablo al lateral de la red, y posteriormente con un tiro centrado de Mario que despejó el cancerbero. Pero ahí acabó todo. En la última media hora el filial volvió a quedar atrapado en la telaraña blanca. Afortunadamente Juan Carlos le detuvo un mano a mano a Arriaga y pudo mantener la portería a cero. Ahora todo se resolverá en La Victoria.