La autocartera deja como gran accionista a Pechuán

Sin embargo, Pechuán, 85 años, se muestra reacio a tener protagonismo. Reconoce que Valentín Serrats ha contactado con él, pero recela de que Villarroel, que aún tiene un resquicio para arrebatarle la condición de máximo accionista, haya dicho su última palabra. Pese a ello, su nombre figura junto al de otros minoritarios en el grupo llamado a hacerse con el nuevo núcleo de control y al que sus propios promotores quieren sumar a Carlo Cicchella, pese a que el ex vicepresidente del Valencia ha solicitado aplazar su decisión un tiempo.

Al final no hubo sorpresa y Rabade cumplió. El documento para la cesión «sin gravámenes», según fuentes cercanas, del 74,71 por cien llegó al despacho de Vicente Andreu pasado el mediodía. Por tanto, y a falta de varios trámites burocráticos, entre ellos que los concursales lo oficialicen en notaría, las acciones dejan de dar tumbos. Acaba también la regencia de Tomelloso que encabezó López Lara.

No obstante, queda una rendija abierta. En la cesión se hace referencia a la cláusula suspensiva de Cofiser, que tiene derecho a recomprar las acciones por un euro. Con Villarroel no hay nada firmado, pero los protagonistas de la negociación consideran una locura que active esa opción. Al contrario, ven más factible alcanzar un acuerdo que, eso sí, continúa pendiente.

Que las acciones estén en autocartera significa que en el Levante, junto a la administración concursal, mandarán los pequeños accionistas. Sería la consecuencia de un proceso de democratización en el que el poder no lo tendría un gran gran propietario, sino el 25,3 por cien que hasta ahora era invisible.

Al menos hasta que se lleve a la práctica el plan que, con el objetivo de asegurar la supervivencia del club firmando un convenio con los acreedores, Serrats y el letrado Santiago Nebot tienen trazado sobre el papel para que un heterogéneo grupo de empresarios formen un núcleo duro. De este modo, y pese a que incluso en el club hay escepticismo, entrarían entre 5 y 7 kilos.

El objetivo es sanear el Levante y que en una situación ideal dentro de alrededor de un año se opte entre vender el club a un tercero o, con la recalificación en marcha, seguir adelante con esta autogestión.

Establecidos los contactos con Sutil

El Levante ha iniciado los contactos con Paco Sutil, el interior izquierdo del Eibar que encabeza la lista de prioridades de los técnicos para sustituir a Pedro Vega. Sobre el papel, las primeras conversaciones han resultado bastante positivas. Pese a que la propuesta económica granota se perfila como la más módica de las que tiene sobre la mesa, el futbolista ve con muy buenos ojos el proyecto deportivo.

Es más, tiene buenas referencias de Luis García, con quien su agente, Gonzalo Fernández, compartió vestuario en su época de jugador. De hecho, el Levante juega con la baza de que Sutil puede terminar decantándose por ese lado, pese a que tiene contrato con el Eibar hasta 2010 y por tanto antes tendrá que lograr la carta de libertad.

Sin embargo, lo cierto es que su fichaje es complicado. Por un lado, al interés de Cádiz, Castellón o Elche se suma el de Osasuna. Evidentemente, si los rojillos se deciden a echarle el guante, no habría color. De todos modos, la de Sutil no es la única vía que los técnicos tienen abierta. Otro de los jugadores que están en el mercado es Dani Benítez. Propiedad del Mallorca, ha estado cedido en el Elche y varios clubes de la Liga Adelante lo tienen subrayado en sus agendas.

Por otra parte, está previsto que hoy se cierre en Madrid la cesión de Pallardó por segundo año consecutivo. El acuerdo con el jugador y el Getafe es total. El centrocampista continuará en Orriols con un contrato por objetivos con el que su equipo de origen quien garantizarse que tendrá minutos. La voluntad de ´Palla´ por continuar en el Levante ha valido su peso en oro.