El Villarreal CF afronta por tercera vez en su historia un ascenso a Segunda División, pero esta vez lo hace con su equipo filial, lo que supondría un hito histórico para el club y que la próxima campaña tan sólo la entidad castellonense contase con dos equipos en categoría profesional.

Para ello, el equipo que dirige debe lograr una victoria o un empate con goles frente al Real Jaén en el estadio de La Nueva Victoria después del empate sin goles con el que se resolvió el choque de ida en Vila-real.

Juan Carlos Garrido, técnico del Villarreal B, decidió a principio de la semana pasada concentrar al equipo en la localidad de Manzanares para así hacer menos pesado el desplazamiento, ya que esta localidad se encuentra a una hora y media de la capital jienense.

El equipo realizó hoy una suave sesión de entrenamiento antes de desplazarse esta tarde a Jaén, donde quedará concentrado para disputar el decisivo choque de mañana.

Garrido ha convocado a todos los jugadores disponibles para este encuentro, en el que no podrá contar con los lesionados Nino, que se recupera de una lesión en el tobillo izquierdo, y Víctor Herrero 'Pulga', con problemas musculares.

Por lo tanto, de no haber variaciones de última hora, el once del Villarreal B sería el formado por Juan Carlos en la portería; Mario, Edu, Kiko y Joan Oriol en la defensa; Marcos, Matilla, Jordi Pablo, Cristóbal en el centro del campo; y Joan Tomás y Gerard Bordas o Chando en la delantera.

En el Villarreal B son conscientes que el partido estará marcado por el ambiente y la presión en las gradas, después de una semana en la que se han sucedido las críticas desde Jaén por el trato recibido en El Madrigal, lo que ha motivado que el Villarreal haya emitido un comunicado en el que muestra su extrañeza por estas críticas y ha dado sus explicaciones.