El Levante está a punto de llevarse una alegría de casi seis millones de euros. Pese a que el tema llevaba días encarrilado fue ayer, casi al mediodía, cuando en el club se recibió una llamada telefónica con la confirmación ya prácticamente definitiva de la liberación de los ingresos pendientes del contrato con Radio Televisión Valenciana (RTVV), que de este modo quedará finiquitada.

Con este ingreso, que podría hacerse efectivo en dos semanas, tanto la administración judicial como el director general, Quico Catalán, tienen previsto poder cerrar el presupuesto a fecha 30 de junio de manera equilibrada y sin dejar de atender pagos con la plantilla, empleados y proveedores. Una buena noticia para los intereses del Levante con la que se tapa el boquete en el presupuesto heredado del antiguo Consejo y que fue clave en la caída del grupo de Tomelloso, incapaz de ofrecer soluciones para corregirlo.

No habrá un desequilibrio de varios millones, que es lo que se temía hasta ahora, aunque sí un pequeño déficit contable en el ejercicio. Pero aun así, está previsto que de los seis kilos que ahora se van a ingresar se reserve una parte para arrancar el próximo curso con dinero en caja.

En las últimas semanas, Catalán ha rematado las gestiones que los administradores habían comenzado para liberar —la palabra técnica es despignorar— estas cantidades que se habían dejado de cobrar en el periodo de enfriamiento, es decir, los dos años anteriores a la declaración del concurso de acreedores. En total, sumando esta partida más las que se han recuperado a lo largo de la temporada, las arcas del Levante recibirán un extra que asciende casi a 7 millones y medio. En concreto, 7.452.49, que es el montante afectado por el embargo preventivo, básicamente desde Hacienda, sobre los bienes o derechos dimanantes del contrato celebrado el 5 de agosto de 2005 con RTVV.

De este modo se logra un balón de oxígeno similar, o incluso más importante, que el que permitió el pasado enero abonar la mitad de la ficha de los futbolistas en uno de los momentos más críticos a nivel económico de toda la temporada. Y es que debido al desfase presupuestario los administradores temieron no poder hacer frente a esos pagos.

Nuevo contrato con Mediapro

Salvo contratiempo, el Levante acabará el próximo 30 de junio su contrato de televisión con RTVV con todas las cantidades pendientes ya abonadas. A partir de esa fecha, entrará en vigor el nuevo contrato con Mediapro, con el cual el club percibirá un fijo anual más una cantidad variable en función de los partidos retransmitidos y hasta la posición en la que acabe el equipo en la clasificación. El contrato, que entre bambalinas fue crucial durante los dos intentos de huelga de los ex futbolistas para calmar los ánimos y obtener con él garantías bancarias que finalmente no llegaron, sería más beneficioso evidentemente si se consiguiera regresar a la Liga BBVA, aunque aun así en el Levante parecen estar de enhorabuena.