Rubén Suárez no se conforma con el año de contrato que le resta en el Levante. Llegó de los primeros, alucinó con el ´esperpento´ de Oliva, y pese a los problemas físicos que tuvo a principio de temporada con el famoso tornillo de la rodilla ha terminado como máximo goleador del equipo, con 11 tantos. Ha sido uno de los jugadores más utilizados por Luis García Plaza y su intención es presentarse en las oficinas del club junto a su representante e intentar llegar a un acuerdo para ampliar su vinculación, que expira en 2010. Pero sin apresurarse. Es consciente que lo primero es cerrar la confección de la nueva plantilla, donde Rubén Suárez será uno de los estiletes en ataque. Hay predisposición por todas las partes. Incluso si fuera por el asturiano se retiraría en el Levante. En Orriols ha firmado sus mejores registros —nunca había superado la decena de tantos ni en el Sporting ni en el Elche— y además los técnicos estiman que es difícil encontrar a otro futbolista, dadas las restricciones económicas, de su mismo perfil, capaz de marcar la diferencia, sobre todo en las acciones a balón parado.

Rubén se encuentra de vacaciones en su Gijón natal, disfrutando de un merecido descanso junto a sus dos ´pequeñajos´, y pasará unos días, antes de regresar el próximo 17 de julio a los entrenamientos, con Miguel López Cedrón, delantero y amigo en su etapa en el Martínez Valero. El ´Guaje´ granota lleva mucho tiempo pensando en la posibilidad de ampliar su vinculación, sobre todo tras comprobar la coherencia en la toma de decisiones deportivas con las renovaciones de Luis García, Manolo Reina, Miguel Pérez, Sergio Ballesteros y el año más de cesión de Miguel Pallardó. En esa columna vertebral también estará Rubén Suárez. En el club están encantados con su compromiso y profesionalidad, que ha adornado con sus once goles. Su explosión llegó formando sociedad con Geijo y luego, tras la lesión del capitán, asumió los galones de líder con Ballesteros. Lástima que su expulsión en el último partido fuera de casa en San Sebastián le impidiera despedir el curso sobre el terreno de juego.

Ambicioso y ganador

2010 no es suficiente para Rubén. El mediapunta granota es ambicioso y apuesta por un Levante en la Liga BBVA en un corto periodo de tiempo. Su discurso durante toda la temporada siempre ha sido ambicioso y muy pocas veces ha salido de su boca la palabra permanencia. Junto a su carácter ganador, también hay una pizca de cabezonería que a menudo ha desesperado a Luis García. Pero por encima prevalece su calidad porque es un futbolista diferente.

La cesión de Pau Cendrós es inminente

Pau Cendrós está a punto de convertirse en nuevo lateral derecho granota, cedido por el Real Mallorca, si bien la primera opción era persuadir a Molinero para que renovara. El balear, que tuvo a Luis García de entrenador en el Benidorm, termina contrato el 30 de junio de 2010 y está negociando la posibilidad de ampliarlo un ejercicio más para tener un sustento la próxima temporada si al final su hipotético curso a préstamo en Orriols no diese resultado.

El acuerdo entre el jugador, el Levante y el Mallorca está sellado a falta de unos pequeños flecos. El único contratiempo que podría encontrarse el club granota es que el Tenerife vendiera en las próximas horas a Marc Bertrán y entonces los insulares reactivarían la opción de Cendrós. Pero esta posibilidad es improbable ya que José Luis Oltra ha catalogado al ex canterano del Espanyol como «intocable». Pau no quiere ser otra vez suplente —ha jugado 720 minutos por los 3106 de su ´rival´ en el carril diestro— y en el Levante, su primera alternativa, tendría más posibilidades. Competiría por un puesto con Cerra y se cerrarían las puertas a la continuidad de Molinero. Las magníficas relaciones con el Mallorca —el pasado verano llegaron el propio ´Moli´ y Ballesteros— pueden agrandarse más si al final la próxima semana —el Levante quisiera poder oficializar su llegada el lunes— se estampa el acuerdo de cesión en papel. Luis García también ha pedido informes de Cendrós a Oltra.