España logró finalizar la Copa Confederaciones en tercera posición tras vencer a Sudáfrica en la final de consolación.
El conjunto de Vicente del Bosque empezó el encuentro algo desmotivado y dejándose llevar. Pese a eso, Villa contó con la primera ocasión del partido que desbarató el portero sudafricano Khune.
Sin Xavi, baja por una reacción alérgica, a España le costaba encontrar su juego de toque ante una bien armada Sudáfrica.
El partido era carente de ritmo y de emoción, y sólo a balón parado llegaba el peligro. El central Booth contó con dos ocasiones en la primera mitad para inaugurar el marcador, pero no pudo transformarlas. Tampoco pudo Riera, en una de las pocas y más claras ocasiones que contabilizó la 'Roja' en la primera mitad. Un balón interior de Xabi Alonso le dejó en zona franca, pero su disparo salió desviado.
España salió más concentrada en la segunda mitad, y a los pocos minutos, tras un fuerte zapatazo de Villa tras una jugada de estrategia, Busquets conseguía batir al portero en el rechace, pero el árbitro anuló el gol por posición antirreglamentaria del barcelonista.
España seguía sin proponer su fútbol habitual y volvió a dejar muestra de su fragilidad defensiva mostrada a lo largo del torneo en el primer gol sudafricano. Sibaya ganó la espalda a Arbeloa y su centro lo remató Mphela sin oposición.
Los bafana-bafana se adelantaban y el estadio era una fiesta, corría el minuto 73. Además, unos minutos antes, Del Bosque había retirado del campo a la pareja de moda, Villa y Torres, para dar entrada a Dani Güiza y David Silva.
Poco cambió en España con el cambio, la selección no creaba excesivo peligro, hasta que apareció Güiza, uno de esos delanteros que saben aprovechar sus minutos y que habla sobre el campo.
El gaditano controló un balón de Xabi Alonso en el área y se sacó un disparo pegado al poste ante el que nada pudo hacer el ágil portero sudafricano.
España había empatado a 3 minutos del final, pero Güiza quería más. En la jugada inmediatamente posterior, el propio Güiza, intentó un centro-chut, que sorprendiendo a todos se coló por la escuadra.
En dos minutos España había remontado un partido gracias al delantero que menos participación había tenido en la Confederaciones.
Pero el fútbol es imprevisible y, cuando los sudafricanos comenzaban a asumir su cuarto puesto, Mphela, ya en el descuento, se sacó un violento disparo en un golpe franco a unos 35 metros de la portería de Casillas dirigido directamente a la escuadra. Nos ibamos a la prórroga.
La prórroga fue un ir y venir. El partido había enloquecido en los últimos cinco minutos y ya no había quién lo parara.
Se fueron encadenando imprecisiones, hasta que Xabi Alonso sacó un golpe franco con rosca. Un golpe franco con veneno. La pelota toma un efecto que a poco que alguien la roce, será gol. Pero si nadie la toca, también. Y eso es lo que pasó. Nadie acertó a rematar -ni despejar- el esférico y éste se coló por el palo largo de la portería sudafricana.
España consiguió salvar un partido que de perderse hubiera hecho saltar las alarmas en todo el país y, de paso, terminar tercera en la Copa Confederaciones tras ganar un partido -el del tercer y cuarto puesto- que cada vez está más claro que sobra, y los jugadores españoles así lo demostraron hoy en Rustenburgo.
Ficha técnica:
3 - España: Casillas; Arbeloa, Albiol, Piqué, Capdevila; Cazorla, Busquets (Llorente, m.80), Xabi Alonso, Riera; Fernando Torres (Silva, m.57) y Villa (Guiza, m.57).
2 - Sudáfrica: Khune; Gaxa, Mokoena, Booth, Masilela; Pienaar (Mphela, m.64), Sibaya, Dikgacoi, Modise; (Van Heerden, m.69) Thsabalala (Mhlongo, m.83) y Parker.
Goles: 0-1, m.74: Mphela. 1-1, m.88: Guiza. 1-2, m.89: Guiza.
2-2, m.90 (+3): Mphela. 3-2, m.107: Xabi Alonso.
Árbitro: Matthew Breeze (AUS). Mostró cartulina amarilla a Busquets (39), Piqué (77), Albiol (83) y Llorente (114) por España; y a Pieenar (47), Mphela (77) y Masilela (108) por Sudáfrica.
Incidencias: partido por el tercer y cuarto puesto de la Copa Confederaciones disputado en el Real Bafokeng Stadium de Rustenburgo ante la presencia de 15.000 espectadores.
