El todavía delantero de Palmeiras tomó ayer una decisión drástica, a la vez que impopular para la torcida de Palmeiras. Mientras duren las negociaciones con el Barcelona no volverá a jugar con su equipo. Tanto es así, que el partido ante el Santos de este fin de semana no contará con el protagonismo de Keirrison que solo piensa en su inminente fichaje por el equipo azulgrana, quien, por cierto, se frota las manos porque difícilmente, tal y como está la situación, el Palmeiras podría apretar más por el precio del delantero.

Pero la decisión ha tenido más consecuencias, la más grave es la destitución de Vanderlei Luxemburgo, muy crítico con la actitud del futbolista. En la tarde de ayer el propio jugador mandó un comunicado a la afición paulista en la que afirmó que su decisión fue consensuada con la directiva de Palmeiras que, con su actitud se puso al lado del futbolista, desacreditando al entrenador que terminó fulminado.

Escudo azulgrana

Sorprendente el detalle del futbolista que en su blog, que acompañó el comunicado a los aficionados con algunas fotografías de sus entrenamientos en solitario, al margen del plantel de Palmeiras. Además, un detalle no escapa a quien visite esa página web. La fotografía de Keirrison entrenando que ilustra este comunicado contiene un escudo difuminado del FC Barcelona en la parte izquierda. Una observación que hace evidente los deseos del futbolista por aterrizar en el Camp Nou.

A última hora de la tarde continuaban las negociaciones que habían avanazado mucho y que a buen seguro terminarán con K-9 en las filas del FC Barcelona. Lo que suceda más tarde ya es harina de otro costal. Jugar de delantero está muy caro en Can Barça.