Alemany es el nuevo accionista mayoritario del Mallorca, pero sólo hasta que aparezca algún interesado en adquirir el club en los próximos diez días, ha anunciado.

En caso contrario, seguirá al frente de la entidad, pero con una notable reducción del presupuesto para afrontar la temporada 2009/2010. Grande, que hoy ha acudido a una notaría a firmar el traspaso de las acciones, ha declarado a los periodistas que sentía que le habían "confiscado y expropiado" con esa operación: "He perdido 13 millones de euros, pero he hecho lo mejor para el Mallorca, que se ha quedado en Primera", ha afirmado.

El ex propietario del club, inmerso en un concurso voluntario de acreedores con un pasivo de 930 millones de euros, ha dicho que algunos periodistas le habían "linchado" y que ha tenido que soportar una "fuerte presión".

"Lo que era negro, al día siguiente de yo irme era gris, y los jugadores eran los mismos. Con la venta de Jonás (Gutiérrez), Víctor (Casadesús), (Juan) Arango y (Miguel Angel) Moyá, el club ha recaudado 14 millones de euros. No está tan mal. Ya hablaré de todo cuando llega la ocasión. Ha habido un linchamiento público y casi soy culpable de la muerte de Manolete", ha explicado Grande.

El hasta ahora máximo accionista del Mallorca ha negado que en su mandato (desde 2005 hasta 2008) hubiese pagado "gratificaciones", sino "incentivos, que es muy distinto".

Grande tuvo que dimitir el pasado mes de diciembre debido a la fuerte oposición de una parte de los aficionados del club y en medio de un proceso judicial -el concurso voluntario de acreedores- que le ha obligado a desprenderse de una acciones que tenía registradas a nombre de Binipuntiró, una de sus catorce sociedades que se encuentran en suspensión de pagos.

El futuro del Mallorca es ahora una incógnita, aunque Alemany, abogado de profesión que ya años atrás presidió el club, espera vender las acciones hoy adquiridas a alguno de los grupos empresariales interesados en adquirirlas.