El ex entrenador del Milán y de la selección italiana Arrigo Sacchi critica al Milán de los últimos años, que en su opinión ha sido "víctima" del reconocimiento hacia los grandes jugadores y no ha sabido renovarse, y pide al propietario del club, Silvio Berlusconi, que vuelva a ser el "gran innovador" que era.

En una entrevista publicada hoy por el diario italiano "La Repubblica", Sacchi afirma que "lentamente el Milán ha sido víctima del reconocimiento hacia sus campeones" y que "no se ha renovado, sólo ha renovado los contratos".

La consecución de la última Liga de Campeones del Milán en Atenas en 2007, ante el Liverpool, "fue una obra maestra de organización, capacidad de gestión e inteligencia táctica, pero ya se ha llegado al fondo del barril. Ahora se necesitan jóvenes", agrega el italiano.

El que fuera técnico del Atlético de Madrid y director deportivo del Real Madrid apunta que se trata solamente de una "fase de transición" y asegura que Berlusconi "ha sido genial" en el pasado, por lo que ahora "debe volver a ser un gran innovador".

Sobre si esta innovación puede ser arriesgada, Sacchi opina que lo es más "apostar por jugadores de medio pelo" como los brasileños Rivaldo, Emerson o Ronaldo y el argentino Fernando Redondo, todos ellos llegados al Milán desde la Liga española.

"Milanello tiene que volver a ser un laboratorio", indica el italiano en referencia al centro deportivo del club milanés, y añade que es necesario invertir "en el sector juvenil y en potenciar la red de observadores", recortando para ello los "sueldos elevados".

Respecto a los rumores sobre una posible venta del Milán por parte del presidente del Gobierno italiano, Sacchi manifiesta que le "extrañaría" que lo hiciera y que lo único que le preocupa es que, en la familia de "Il Cavaliere", nadie ha heredado la pasión por el fútbol del patriarca.

"Sería una pérdida grave: las intuiciones y las innovaciones de Berlusconi han sido fundamentales", agrega.

Sacchi también deja abierta la puerta a su vuelta a los banquillos después de abandonarlos en 2001, algo que podría suceder al frente de una selección africana.

"Veremos. Ya no digo que no, si hay una posibilidad que me dé emoción. Y volver a empezar desde África sería un bonito comienzo", responde el ex seleccionador nacional italiano sobre esta posibilidad.