Si hace unos días fue Berlusconi quien criticó el gran desembolso económico realizado por el Madrid de Florentino Pérez ahora ha sido el turno de Ársene Wenger, el entrenador del Arsenal. El primer ministro italiano tildó entonces los fichajes blancos como un «sacrilegio», y añadió que éstos son «un sinsentido que hace llorar a todos los balances de los equipos de fútbol». Wenger, por su parte, y siguiendo con las acusaciones al club de Concha Espina, afirmó en una entrevista al periódico británico ´Daily Telegraph´, que el Madrid hace «doping financiero», término que ya había acuñado antes para referirse al Chelsea de Abramovich y que considera ahora «totalmente aplicable» al Madrid y al Manchester City.

«Fichar a más de tres jugadores no te asegura nada. Cuando lo haces puedes tener un problema de acoplamiento y si en los primeros partidos no encuentras un equilibrio, luego es complicado. El fútbol no es tan previsible como muchos se creen», añadió en forma de aviso el técnico gunner, que coincidió también con el presidente milanista al arengar a los aficionados de su equipo a no tomar como referencia las decisiones de mercado del club blanco. En ese sentido, el técnico alsaciano defendió el modelo del Arsenal de primar la cantera y la compra inteligente: «Cuando hacemos dinero es porque se ha trabajado bien y se han tomado las decisiones correctas», concluyó.

El Manchester sigue atacando

El director ejecutivo de los red devils, David Gill, sigue atacando al Madrid siempre que puede. Esta vez, en unas declaraciones a la televisión de su club, dijo: «Echaremos de menos a Cristiano pero hemos comprado otros jugadores y habrá otros que lo hagan bien», antes de rematar con una machada: «Ojalá nos toque Cristiano y el Madrid en la Champions para ganarles fácilmente». Gill además explicó por qué pidió cobrar los 94 millones en un sólo plazo: «En estos tiempos difíciles prefiero cobrar por adelantado en vez de preocuparme por las garantías bancarias», finalizó. Parece que el nuevo modelo de Florentino Pérez no está dejando a nadie indiferente.