El Espanyol regresa este jueves a los entrenamientos en la ciudad deportiva de Sant Adrià después de cuatro días de luto por el fallecimiento de su capitán, Dani Jarque, cuya pérdida ha dejado un gran vacío en el seno de la plantilla.

Los jugadores regresarán al trabajo a las diez y media de la mañana en la ciudad deportiva de Sant Adrià a puerta cerrada, según informó el club blanquiazul a través de un comunicado.

Muchas incógnitas rodean al conjunto blanquiazul en su regreso a la actividad. El entrenador, Mauricio Pochettino, ha querido dar unos días de descanso a la plantilla pero entiende que ha llegado el momento de retomar la actividad por muy duro que sea. Apenas quedan 17 días para que empiece la Liga.

En diversos foros, los aficionados blanquiazules se están movilizando para apoyar a los jugadores y al cuerpo técnico en el primer día de trabajo desde que el pasado sábado perdiese la vida Dani Jarque por un ataque al corazón.

El Espanyol se encontraba en la fase más importante de la pretemporada, ya que tenía programados partidos ante rivales italianos de cierta entidad. Los blanquiazules jugaron ante el Nápoles, pero suspendieron los encuentros ante el Bolonia y el Livorno, que no se jugarán.

El siguiente amistoso programado es el día 22 ante el Girona. Por un momento se valoró la posibilidad de suspender este encuentro, aunque fuentes del club gerundense confirmaron que, en principio, el partido se disputará tal y como estaba previsto.

El Espanyol ha disputado cuatro amistosos este verano. Dos de ellos ante rivales de inferior categoría como el Peralada y el Palafrugell y otros dos ante adversarios de más entidad como el Liverpool y el Nápoles. Salvo cambio de última hora, sólo jugará uno más antes de que empiece la Liga.

A priori, parece un escaso bagaje antes de empezar el campeonato liguero, pero las circunstancias han alterado todo el calendario. El cuerpo técnico deberá reajustar toda la planificación que tenía prevista este verano.

Otro asunto que deberá resolver Pochettino y la plantilla es el nombramiento del capitán. El técnico otorgó este cargo a Dani Jarque durante la concentración del equipo en Peralada (Girona) y ahora queda vacante.

Los otros tres capitanes de la plantilla son David García, Iván de la Peña y Moisés Hurtado, que se ha añadido a la lista este verano tras ser escogido por sus compañeros. Puede que alguno de ellos herede la capitanía.

La pérdida de Dani Jarque también obliga al club a realizar alguna incorporación. Pochettino sólo cuenta con dos centrales: Nico Pareja y Facundo Roncaglia. Este verano ha echado mano de Víctor Ruiz y de otros centrales del filial como Jorge Gotor o Guillem Savall.

Sin embargo, parece claro que el Espanyol va a tener que hacer una inversión importante porque Jarque era uno de los mejores defensas del campeonato.

Quedan poco más dos semanas para que el conjunto catalán debute en la Liga ante el Athletic Club en San Mamés. El estado anímico de los jugadores no es el mejor en estos momentos y Pochettino va a tener que hacer todo lo posible para recuperar la moral de una plantilla que está destrozada.