El veterano ex goleador brasileño Romario de Souza Farías anunció hoy su vuelta al fútbol profesional para defender al América de Río de Janeiro de la segunda división del regional Campeonato Carioca, el equipo de sus afectos y en el que nunca militó.
El América confirmó este miércoles a través de su departamento de prensa que el "Baixinho" (bajito) será inscrito en la Federación de Fútbol del Estado de Río de Janeiro, pero su debut sólo sería en la fase final programada para finales de septiembre.
El ex artillero de la selección brasileña campeona del Mundial de Estados Unidos 1994 cumplirá así el deseo de su fallecido padre, Evair, un fiel hincha del América y quien siempre soñó con ver a su hijo con la camiseta del "Diablo Carioca".
Después de ser técnico y jugador del Vasco da Gama, Romario anunció su retiro definitivo de las canchas en abril de 2008.
Romario es asesor administrativo del equipo carioca y en los últimos días su nombre estuvo más vinculado con la Justicia, después de un arresto por 24 horas por dejar de pagar la pensión alimenticia de dos de sus hijos y porque su nombre aparece en una investigación policial contra las redes de apuestas ilegales en Río de Janeiro.
Con 44 años, el nombre de Romario se suma al de otros "jubilados" de la actividad futbolera que han vuelto a vestirse de "cortos" por estos días, como el colombiano Anthony de Ávila, dos años más longevo que el brasileño y que defiende al también América de su país.
Subastan el lujoso apartamento de Romario para pagar sus deudas
El apartamento en que vive el ex futbolista Romario en uno de los barrios más exclusivos de Río de Janeiro fue vendido anoche por 8 millones de reales (unos 4,3 millones de dólares) por orden de un juez y para pagar deudas del ex jugador de la selección brasileña y de clubes como el Barcelona.
La venta del lujoso apartamento del goleador que se jubiló hace una año con poco más de mil goles en su carrera coincidió con el anuncio de Romario de que volverá a las canchas para reforzar al club América de la segunda división de Río de Janeiro en dos partidos en diciembre próximo.
El apartamento, cuya subasta había fracasado el mes pasado debido a que nadie aceptó el precio mínimo de 8,5 millones de reales (4,6 millones de dólares) exigido, fue vendido tras 91 ofertas al representante de una empresa inmobiliaria de la ciudad de Sao Paulo.
El goleador del Mundial de 1994 tendrá dos meses para desocuparlo.
La subasta fue realizada en el Foro de Justicia de Barra de Tijuca, barrio de la zona norte de Río de Janeiro y en donde están concentrados varios de los procesos contra el considerado mejor futbolista de la Copa del Mundo de 1994 por deudas e indemnizaciones impagadas.
Romario llegó a pasar una noche en una comisaría de policía el mes pasado por atrasar el pago de la pensión alimenticia de dos de sus hijos y es señalado como uno de los inversores en una red financiera irregular en el modo de "pirámide" que quebró y que dejó a varias personas en la bancarrota.
El jugador, según versiones de prensa, estaría con una millonaria deuda para cubrir sus obligaciones en la supuesta red, que la policía investiga debido al asesinato de una de las personas que habría hecho elevadas inversiones en la "pirámide".
Romario también enfrenta varios procesos en diferentes tribunales y ya fue condenado a pagarle una indemnización al ex seleccionador brasileño Mario Lobo Zagallo por daños morales.
El jugador, acusado hasta de haber talado árboles en una reserva ambiental, también fue condenado a pagar una millonaria indemnización por los daños que provocó en el apartamento de un vecino por una obra.
También tiene deudas atrasadas por el pago de impuestos prediales y por el pago de impuestos sobre varios vehículos, algunos de los cuales fueron confiscados igualmente para su subasta.
El apartamento subastado, en un lujoso condominio que cuenta hasta con campo de golf, academia de gimnasia y sauna, tiene 776 metros cuadrados, cuatro suites y cuatro estacionamientos.
El inmueble ocupa todo el último piso de un edificio frente a la exclusiva playa de Barra de Tijuca y Romario lo compró en 1993, cuando estaba en el auge de su carrera.
Como gran parte del dinero de la venta tendrá que ser usada para pagar las cuotas de la administración del condominio atrasadas, los abogados de los acreedores ya anunciaron que pueden pedir a la justicia la confiscación de otros bienes del ex futbolista.
