Pasan los días, pero el Levante no se impacienta y mide al milímetro sus pasos. Se trata de aprovechar al máximo el presupuesto para el primer equipo, aún más reducido que la pasada temporada por las bonificaciones de los contratos y la voluntad de los administradores en apretarse el cinturón de veras. De ahí que el objetivo de completar el plantel con un central y un interior zurdo o mediapunta se complique y que el fichaje de un tercer delantero sólo se contemple si Del Moral, que no tiene ninguna intención de ello, abandona la plantilla.

En las últimas horas, el club granota ha recibido el ofrecimiento de Javier Almirón. Se trata de un central argentino de 29 años que tras jugar en Lanús, Tenerife y Poli Ejido es uno de los descartes del Alavés tras el descenso a Segunda División B. En principio su perfil, al igual que el de su todavía compañero Pablo Casar, encaja en lo que busca el Levante, pese a que en estos momentos se trata sólo de una más de las opciones sobre la mesa.

El verano pasado el Alavés ya fue un vivero del que el Levante pescó a la baja a dos jugadores como Miguel Pérez y Ángel, que llegaron libres. De allí viene de jugar también Javi Guerra, cedido por el Mallorca, y que fue compañero de delantera de Juanjo, el ´nueve´ que estuvo en el punto de mira hasta que Mandiá decidió no dejarlo escapar.

Los granotas aspiran a fichar, ya sea con la carta de libertad bajo el brazo o en calidad de cedido, a un jugador experimentado y próximo a la treintena. El objetivo es compensar la juventud de Héctor Rodas y Robusté, quienes en el caso de que Ballesteros sufra algún percance serían uno de los ejes centrales con menos años de la categoría.

En todo caso, y aunque a lo largo de la semana podrían haber novedades, si el Levante está midiendo tanto sus pasos es precisamente porque el perfil del central, más o menos experimentado, va a estar estrechamente ligado al fichaje del futbolista zurdo que tanto está resistiéndose tras las tentativas de Felipe Sanchón —resultó imposible competir económicamente con el Granada— y, sobre todo, Fran Mérida, el frustrado fichaje mediático.

A la vista de los cada vez menos jugadores libres al alcance del Levante en el mercado para ocupar esa posición, todo hace pensar que será necesario destinar un esfuerzo económico mayor en un futbolista ofensivo. Precisamente, parte del saldo positivo tras la salida de Geijo estaba previsto destinarlo a reforzar una posición en la que ha llegado Juanlu y donde ya está Jorge Pina, pero que a ojos de los técnicos necesita otro empujón.

Intentan ´rascar´ del Getafe

Al margen del resto de alternativas para tapar los huecos que quedan abiertos, el club no pierde de vista la opción de conseguir a algún jugador del Getafe aprovechando las buenas relaciones con el equipo madrileño y la operación de Pedro León. En el Alfonso Pérez hay varios jugadores en la rampa de salida. Uno de ellos es Ibrahim Kas, a pesar de que las informaciones que lo colocaban en la órbita de Orriols no terminan de cuajar e incluso se diluyen. Otro, el zurdo Nacho, por el que el Betis aún no ha alcanzado un acuerdo debido a que Ángel Torres se ha descolgado reclamando 300.000 euros para dejarlo libre.

No obstante, el culebrón de los madrileños con el Valladolid continúa, por lo que en ese sentido no se han producido aún novedades.