El delantero sueco del Barcelona Zlatan Ibrahimovic, que debutó en el Camp Nou el pasado miércoles en la segunda parte del partido del ´Joan Gamper´, considera que aún tiene que mejorar su condición física y que le falta algo de ritmo. «Lo importante es haber vuelto al campo. Llevo parado un mes y me entreno desde hace una semana. Mi condición física no es de las mejores y me falta ritmo, pero al menos he vuelto a jugar», comenta el ex del Inter de Milán, en una entrevista en ´La Gazzetta dello Sport´.

En su debut contra el Manchester City, Ibrahimovic casi nunca encontró el modo de acoplarse con sus compañeros. No obstante, lo cierto es que apenas lleva entrenamientos. Fichó, pasó por el quirófano e inmediatamente llegó la gira por Estados Unidos. No ha tenido tiempo para más, ni siquiera para encontrar un domicilio propio en el que vivir con su familia en la ciudad condal, pero evidentemente las expectativas del que es el fichaje más caro de la historia culé son enormes. Tan grandes que de hecho Guardiola ha tenido que saltar a la palestra para protegerle diciendo que no ha venido para un día «sino para cuatro o cinco años».

A pesar de ello, el fichaje estrella del Barcelona expresa su emoción por haber saltado al Camp Nou ante 94.000 espectadores. «Más que los números me ha impresionado la atmósfera. Se respiraba un aire fantástico. No estaba nervioso, sino muy emocionado y feliz. Aquí todos intentan hacerme sentir bien y digamos que esa noche ha sido una demostración de afecto general. Me cuesta pensar en algo mejor que me haya ocurrido».

Tiene que cambiar el chip

Ibrahimovic busca ahora cambiar el chip del fútbol italiano al que deja sobre el campo el Barcelona y adaptarse a sus nuevos compañeros, entre ellos, el argentino Messi, del que sólo tiene buenas palabras. «Cada vez que se cambia de equipo hace falta comenzar de cero, habituarse a otro estilo. Pero aquí me parece que esto es aún más necesario. En el Barcelona tienen un estilo muy preciso, una marca que los identifica. Para entrar en el mecanismo hacen falta entrenamientos y partidos que aún no he podido hacer y conocer a los compañeros dentro y fuera del campo».

Según Ibrahimovic, es un «placer» jugar con Messi porque «te facilita la vida» y «te pone el balón de tal manera que ya tienes hecho la mitad del trabajo. Pero aquí en el Barcelona todos, chicos y estrellas, quieren el balón, sin esconderse nunca, con naturaleza. Es un placer jugar así de fácil».