El entrenador del Shakhtar Donetsk, el rumano Mircea Lucescu, confirmó hoy que el defensa ucranio Dimitro Chygrinskiy será traspasado al Barcelona inmediatamente después de que ambos equipos disputen la final de la Supercopa de Europa, mañana en el estadio Louis II de Mónaco.

Lucescu explicó que el presidente del club ucranio, Rinat Akhmetov, le ratificó el cierre de la operación "a condición de que Chygrinskiy juegue mañana ante el Barça" y aseguró que el traspaso del defensa "es un honor porque jugará en uno de los clubes más grandes del mundo".

El Barcelona pagará aproximadamente 25 millones de euros por el traspaso del defensa ucranio, que mañana actuará ante el equipo azulgrana en la final de la Supercopa de Europa y posteriormente, viajará a la capital catalana para ser presentado como el tercer fichaje de la temporada.

En su comparecencia previa a la final de la Supercopa, Lucescu declaró que Pep Guardiola empleó al presidente del Brescia, Gino Corioni, como contacto para recabar información sobre Chygrinskiy, ya que Lucescu fue entrenador del equipo italiano, en el que Guardiola jugó una temporada y media. "Nos conocemos de aquella época, incluso él vivió en el mismo piso que había ocupado yo", desveló el técnico rumano sobre su homólogo azulgrana.

Resignado a perder a uno de sus mejores futbolistas, Lucescu aseguró que "todo el mundo gana con la operación, salvo el entrenador del equipo", porque se verá obligado a "trabajar duro nuevamente para intentar formar a otro jugador de su nivel".

Lucescu destacó las "grandes aptitudes de Chygrinskiy, que seguirá demostrando en Barcelona" y añadió que "cuando un club como el Barça te pide un jugador, es imposible negarse".

Sobre la final de la Supercopa de Europa, Lucescu reivindicó las posibilidades de su equipo y manifestó que el Shakhtar puede dar la sorpresa: "el Barcelona tiene una plantilla extraordinaria, pero nosotros también tenemos buenos jugadores cono ganas de demostrar lo que valen y con un gran futuro".

"Barcelona y Shakhtar tienen estilos muy parecidos y siempre apuestan por la calidad del juego. Además, nos conocemos muy bien porque el año pasado compartimos grupo en la Liga de Campeones y jugamos dos buenos partidos. Aquello demostró que era el grupo más fuerte; el Barça acabó ganando la Champions y nosotros, la UEFA", agregó.

Además, el rumano elogió a Guardiola y subrayó que ambos mantienen "una buena amistad" pese al enfado de Lucescu en el partido de ida de la fase de grupos del año pasado, cuando el Barcelona anotó un gol con un jugador del Shakhtar tendido en el césped. "Tuve un rebote por aquel asunto, pero luego volví a ver a Guardiola y somos amigos. Le respeto como entrenador y él a mí también", dijo.