La alarma se ha disparado en el Château de Clairefontaine. El desliz parisino ante Rumanía (1-1) ha puesto la clasificación directa para el Mundial de Sudáfrica casi imposible para Francia. Y a 24 horas de apurar sus últimas opciones ante Serbia en el Marakana de Belgrado, la prensa gala habla de divorcio total entre Raymond Doménech y sus futbolistas. El panorama no invita al optimismo: críticas, conflictos (Pirès y Trezeguet tienen mucho que decir) y rebelión en el vestuario. La guinda al cóctel molotov la ha puesto ´Le Parisien´, al descubrir unas palabras de Thierry Henry censurando con dureza el trabajo del seleccionador. El capitán de los Bleus no sólo habría dejado a Doménech en evidencia sino que también lo habría sentenciado a muerte.

Según ´Le Parisien´ (que cita una fuente cuyo origen es la propia selección), la crisis estalló el viernes. Antes del entrenamiento, Doménech habría tomado la palabra para criticar la actitud de sus jugadores durante la sesión del jueves: «Espero ver un trabajo mejor que el de ayer. Esa no es la disposición que se espera de un equipo que quiere darlo todo antes del un partido crucial». La intención del seleccionador era picar en el orgullo de los jugadores, pero estos lo interpretaron como un ataque directo. Tras un silencio donde la tensión se pudo cortar con cuchillo, Henry tomó la palabra para hablar en nombre del grupo: «Creo que nosotros también tenemos algo que decirle: Nos aburrimos con sus entrenamientos». El delantera del Barcelona se mostró severo y cortante como nunca: «Ya hace doce años que estoy dentro de la selección y jamás he estado en una situación como esta. No sabemos cómo jugar, dónde situarnos o cómo organizarnos. No sabemos qué hacer. No tenemos un estilo de juego, una idea que seguir, una identidad. Algo no funciona».

Thierry Henry no es cualquiera (112 partidos y 49 goles con Francia), sin Patrick Vieira, el delantero de Les Ulis es mucho más que una voz autorizada, es el líder indiscutible del ´XI´ del Gallo. Apatía, lentitud, falta de imaginación para desequilibrar, irregularidad, anarquía... Los males son muchos y todo el mundo señala a Raymond Domenech como responsable. Hace tiempo que prensa y afición tienen cruzado a ´Monsieur Antipatía´ y, sin embargo, nadie ha sido capaz de moverlo de su trona.

Houllier-Boghossian, el relevo

La Federación ha decidido lavarse las manos, «pronunciarnos sobre este asunto no es algo urgente», mientras se señala a Houllier y Boghossian como pareja técnica para terminar la fase de clasificación. Incluso ganando a Serbia pude ser cesado. —¿La situación es irreversible?— Doménech lleva bailando sobre el alambre incluso antes de la retirada de Zidane. Pero la fenomenal campaña en el Mundial Alemania, donde eliminó a España, Brasil y Portugal, antes de perder la final de la Copa del Mundo contra Italia, y la clasificación para la Euro de Austria y Suiza (donde no pasó de la fase de grupos) le han servido para seguir en el cargo. Está claro que el técnico lionés tiene más vidas que un gato.