El mexicano Rafael Márquez, cuyos problemas físicos le han apartado de la titularidad en este inicio de temporada, busca minutos de juego y una buena oportunidad se le presenta mañana en la Liga de Campeones ante la baja forzosa del ucraniano Dymitro Chygrynskyi.

Márquez, de todos modos, tampoco quiere prisas y admite que debe ir "poco a poco" en una campaña "con muchos partidos", convencido de que, en situaciones como la actual en la que se acumulan ausencias como la de Chygrynskyi, el argentino Gabi Milito y Bojan Krkic, el equipo sabe que "se puede confiar en todos".

"Esperemos que los que jueguen lo hagan también como los que no", añadió el defensa, quien reconoció que, con una plantilla corta y ante las bajas, los efectivos son "pocos".

Buena parte de los informes sobre el Dinamo de Kiev los ha proporcionado Chygrynskyi, quien, en palabras de Rafa Márquez, ha explicado que el conjunto ucraniano es "fuerte físicamente, impone un ritmo alto y corre y corre, así que hay que intentar mantener la pelota y aprovechar las oportunidades".

"Afrontamos el partido con seriedad e iremos a ganar los tres puntos, aunque será difícil, porque se trata del líder del grupo", añadió Márquez, quien ultima su puesta a punto tras la grave rotura fibrilar que sufrió en el gemelo izquierdo durante la pretemporada.

Respecto a las exigencias del técnico Josep Guardiola a los centrales, el mexicano detalló que sólo no les perdona que se confíen, "puesto que la jugada de ataque se inicia atrás y hay que estar concentrados, porque a veces se arriesga un poco de más".

Sobre las negociaciones para su renovación, el defensa recordó que siguen las conversaciones, "aunque lo normal es que se llegue a un acuerdo y hay que esperar que sea antes de que termine el año para mayor tranquilidad de ambas partes".

Incidiendo en el asunto de los centrales, a Rafa Márquez le ha surgido una dura competencia en la figura de Gerard Piqué, cuya adaptación al equipo le ha "sorprendido". "Es un jugador que ahora es importante en el grupo y que tiene un gran futuro", añadió.

Lo más importante para Márquez, en cualquier caso, es completar su recuperación, sobre lo que señaló que ya se encuentra "bien físicamente", pero que "lo más difícil es entrar en el ritmo del partido, porque no es lo mismo entrenarse que jugar".

Tal y como hizo su compañero Eric Abidal este domingo, el mexicano se sumó a la corriente de opinión del vestuario que aboga porque se 'rearbitre' desde la federación la actuación del brasileño del Málaga Wellington Pena por la agresividad con la que se aplicó en el encuentro de Liga del sábado.

"Todos queremos proteger a nuestros jugadores y el resto de equipos, también. Lo más importante es que no haya este tipo de agresiones y que los colegiados intenten hacer bien su trabajo", indicó Márquez, quien abogó porque los comités arbitrales actúen "de oficio".