Fernando Torres, delantero del Liverpool inglés, se ha entrenado por primera vez con el resto de compañeros a las órdenes de Vicente del Bosque en la última sesión preparatoria en Las Rozas antes de partir este viernes hacia Innsbruck, segunda etapa de la concentración de España. Torres fue sometido el pasado 19 de abril a una artroscopia en la rodilla derecha y ha trabajado desde entonces de forma intensiva, tanto en Barcelona, en Vigo y en la Ciudad del Fútbol bajo la superivisión de los servicios médicos de la federación.

El delantero de Fuenlabrada aseguró el miércoles que su recuperación iba por buen camino, e incluso Óscar Luis Celada, jefe médico de la selección española, ya advirtió también de que Torres estaba "cumpliendo, e incluso mejorando, los plazos más optimistas de su recuperación". "Estamos muy satisfechos con su evolución aunque intentamos ser lo más prudentes posible", añadió.

El objetivo es que se se vaya incorporando a la competición de la forma más progresiva y segura posible.

Por el momento, Fernando Torres probó hoy el estado de su rodilla en el entrenamiento en el campo central de la sede federativa, en el que completó prácticamente todo el programa antes de retirarse junto al fisioterapeuta Raúl Martínez sin hacer el último ejercicio.

Aparentemente todo funcionó. El atacante madrileño esprintó, saltó, peleó los balones, trató de marcharse en velocidad durante un partidillo entre los jugadores de campo, sin dar señales de resentirse.

Desde que comenzó la concentración el lunes en Las Rozas Fernando Torres trabajó en solitario en el gimnasio, con los fisioterapeutas de la selección y el readaptador físico, Hugo Camarero.

Del Bosque dirigió una sesión de cerca de una hora y media en la que el balón volvió a ser el protagonista en un partidillo aproximadamente a medio campo con tres porterías pequeñas en cada fondo de gol.

Mientras los guardametas, Iker Casillas, Pepe Reina y Víctor Valdés, trabajaron a parte a las órdenes de José Manuel Ochotorena, el resto quedaron divididos en dos grupos.

Con peto jugaron Albiol, Marchena, Puyol, Arbeloa, Silva, Javi Martínez, Iniesta, Mata, Villa y Torres; y sin él lo hicieron Ramos, Busquets, Piqué, Capdevila, Xabi Alonso, Xavi, Cesc, Navas, Pedro y Llorente.

Posteriormente la plantilla se dividió también en dos grupos. Uno jugó otro partidillo a cuarto de campo y el otro hizo centros desde una banda y remates a la portería, aunque luego intercambiaron el trabajo.

Iker Casillas y Reina fueron los porteros del primer partidillo, mientras que Víctor Valdés fue sometido al bombardeo de sus compañeros. El barcelonista y el madridista cambiaron en el segundo turno sus funciones.

De nuevo el entrenamiento fue seguido de manera multitudinaria por jóvenes, la mayoría colegiales, aficionados de la Roja, que abarrotaron la grada del campo central y no cesaron de cantar, animar al equipo y corear los nombres de los internacionales y el propio seleccionador, y es que esta era la última ocasión de ver al equipo nacional hasta que regrese de Austria el 4 de junio.