Cuando el 29 de junio de 2008 la Roja se proclamó campeona de la Eurocopa, en ese equipo había tres jugadores del Barcelona y sólo dos del Real Madrid, una exigua participación de los dos clubes económicamente más poderosos del fútbol español. El Valencia y el Liverpool, con cuatro futbolistas cada uno, eran los dos clubes que más aportaron al equipo que lograba el mayor éxito de la selección española en toda su historia. Dos años después, el día de la final del Mundial de Sudáfrica 2010, hasta 13 futbolistas de los 23 que acudieron a la cita estaban ya en la nómina del Barcelona y del Madrid, muchos de ellos a golpe de talonario y otros fruto de la eclosión de La Masía de la mano de Pep Guardiola. Y gracias a que algunas operaciones importantes planteadas desde entonces no han llegado a fructificar.

Todo comenzó cuando, antes incluso de la Euro 2008, Ramón Calderón anunciaba a través de la prensa madridista que Cesc Fàbregas estaba fichado para la temporada 2008/09. Era una de los compromisos electorales del derrocado presidente madridista que nunca ha llegado a vestir la camiseta blanca. Ese mismo verano de 2008 Calderón quiso fichar a otros tres campeones de Europa, Villa, Silva y Cazorla, pero se encontró con la negativa de Valencia y Villarreal a negociar el traspaso. La broma les costó cara tanto al Valencia que entonces presidía Vicente Soriano, como al Villarreal de Fernando Roig, que ese verano mejoraron notablemente los contratos para retener a sus futbolistas.

La movida de verdad llegaría en el verano de 2009 coincidiendo con el regreso al escenario del fútbol de Florentino Pérez. Nada más llegar los nombres de Silva y Villa volvieron a ser portada en la prensa madrileña. Cometió un error estratégico, anunciar antes fichajes como el de Cristiano Ronaldo y Kaká por 96 y 65 millones de euros respectivamente. El Valencia, aunque Villa llegó a salir en una portada como fichado y con la camiseta del Real Madrid, aguantó con Manuel Llorente en la presidencia pese a que la entidad vivía momentos de zozobra social y económicamente hablando. Sí tomó la A3 rumbo a Madrid Raúl Albiol a cambio de 15 millones de euros, lo mismo que otros dos campeones de Europa, Álvaro Arbeloa y Xabi Alonso cambiaban la Premier por la Liga española a cambio de 4 y 35 millones.

Después del Real Madrid, el Barcelona, que tampoco llegó a poner sobre la mesa los 50 millones que el Valencia estaba pidiendo por desprenderse de su gran goleador. Lo fichará un año después. El 18 de mayo de 2010 Manuel Llorente hacía público el acuerdo por 40 millones de euros. El Barça ya tenía en la lista del Mundial a Valdés, Piqué, Puyol, Iniesta, Xavi, Pedro y Busquets, lo del Guaje Villa fue la guinda. Silva, finalmente, se escapaba al Manchester City y ahí queda la explicación de Valdano: «No fichamos a Silva porque nos interesamos por otras opciones como Canales u Özil».

Las que no cristalizaron

Villa y Silva, unas veces para el Barça y otras para el Madrid, siempre en los tres últimos años estuvieron en el epicentro del mercado de fichajes, pero ha habido más. El Real Madrid no pudo atar nunca a Fàbregas porque, supuestamente, el jugador prefería regresar algún día a casa, es decir, al Barcelona. Tendrá que esperar, después de un duro verano 2010 de negociaciones con el Arsenal, Cesc se queda en Inglaterra. Pese a la presión del propio futbolista, no ha habido dinero suficiente para ficharlo. Como no han cristalizado traspasos que en algún momento se han podido plantear como el de Juan Mata al Barcelona o el de Javi Martínez, jugadores en los que ha puesto el ojo Pep Guardiola, los jóvenes valores que han irrumpido en la Roja y aseguran el futuro de los campeones. Ni siquiera se ha planteado nada serio respecto al interés blanco por el sevillista Jesús Navas ni por los hasta ahora intocables Torres y Llorente.

De 11 equipos a 8 en el Mundial

La selección que ganó la Eurocopa de Austria y Suiza la formaban 23 jugadores que representaban a 11 equipos, 9 de la Liga y 2 de la Premier. Uno de ellos, Rubén de la Red, acudió por su buena temporada en el Getafe aunque estaba cedido por el Real Madrid; ese mismo verano regresó a la disciplina blanca antes de sufrir un problema cardíaco que le ha apartado de momento del fútbol. En el Mundial, el número de equipos representados se había reducido a 8, habían desaparecido el Mallorca, el Zaragoza y el Betis.