El jugador de la selección española David Silva se mostró tranquilo ante la actitud que puedan ejercer los adversarios con España, sobre todo tras la conquista del Mundial de Sudáfrica 2010, en vísperas del partido contra Liechtenstein, el primero de la clasificación para la Eurocopa 2012.

Silva no se mostró preocupado ante una eventual dureza del rival, tal y como sucedió en la final de Johannesburgo, contra Holanda.

"Vamos a ser siempre un rival a batir. Pero estamos tranquilos porque somos un grupo humilde y trabajador que sabemos que los contrarios cada vez lo van a poner más difícil", destacó el mediapunta del Manchester City.

Silva indicó que "España debe seguir con su estilo de juego".

"Tenemos que seguir en la misma línea que hemos mantenido hasta ahora", concluyó.