El secretario técnico del FC Barcelona, Andoni Zubizarreta, ha negado hoy que la situación que se generó con el sueco Zlatan Ibrahimovic tuviese su origen en un problema de indisciplina y se ha limitado a decir que fue "una cuestión de terreno de juego".

Por otra parte, el vicepresidente deportivo, Josep Maria Bartomeu, ha vuelto a subrayar que la operación de Ibra al final ha resultado un éxito porque, dijo, "nos hemos ahorrado 60 millones de euros", correspondiente a la ficha del futbolista en los años que le quedan de contrato.

En una comparecencia de ambos ante los informadores este mediodía en el Camp Nou, Zubizarreta ha dejado claro que no existió ningún problema de indisciplina con Ibrahimovic y que el origen del conflicto estuvo en el terreno de juego.

"Si el futbolista hubiese marcado 28 goles y hubiese jugado todos los partidos la temporada pasada no lo hubiéramos vendido", ha subrayado Zubizarreta, dando a entender que con estos números el sueco no hubiese sido una problema en el campo.

El secretario técnico ha recordado que se reunió con el entrenador, Pep Guardiola, y con el jugador el 19 de julio, cuando la plantilla azulgrana se puso en marcha para trabajar en la pretemporada, aunque mantuvo más encuentros, especialmente con el delantero, como el que se produjo en Pekín durante la gira.

El ejecutivo azulgrana ha explicado que en ese instante se le pidió que interviniera en el conflicto después de que Ibra y Guardiola hablasen y el técnico le emplazase a buscarse una salida de la entidad.

"El problema arranca en el terreno y deriva en otras cuestiones, me explicó Pep. Ibra es un jugador que siempre ha sido titular y en los equipos que ha estado sus compañeros han jugado para él. En Ibra se desvela una incomodidad", ha recordado Zubizarreta, quien tras tratar el asunto con el jugador llegó a una conclusión: prescindir del jugador o reconducir el problema para aprovecharlo.

En el primer caso, Zubizarreta ha asegurado que la operación "era extremadamente costosa para la entidad", debido al gran dispendio que efectuó el club respecto a la cantidad que se iba a recuperar, contradiciendo la alegría mostrada por Bartomeu, quien ha insistido que en la operación el Barça se ahorra 60 millones de euros.

"La otra solución es que el jugador podía estar con nosotros y se podía activar el valor. Al final, estas fueron las dos vías en las que trabajamos hasta que el Milan realizó la propuesta de hacerse con sus servicios", ha relatado Zubizarreta, quien ha insistido en que la operación "es de pérdida (económica), pero ha sido la mejor para todas las partes", ha dicho.

Finalmente, Bartomeu ha explicado, además de la satisfacción por el ahorro de 60 millones de euros, que el Barça se plegó a las exigencias del Milan para aceptar este año una cesión del jugador con el compromiso de abonar 24 millones de euros la temporada que viene, en lugar de venderlo directamente este año y extraer una mayor cantidad.

"Esta operación nos encaja perfectamente a los dos clubes. Puede que haya alguna pérdida contable. Pensábamos que teníamos un problema pero al final nos hemos ahorrado 60 millones de euros, que es el montante de la ficha que teníamos que abonar al jugador, que ahora la pagará el Milan, incluida la totalidad de esta temporada. Estamos satisfechos desde el punto de vista de tesorería", ha sentenciado Bartomeu.