«Uno no se puede morir sin intentar jugar como España». La Selección se ha convertido en la referencia para todos los equipos con buen gusto; es la envidia del mundo, también para Argentina, como reconoció Esteban Cambiasso. «Creo que España y el Barça son los conjuntos por los cuales la mayoría de los hinchas neutrales pagarían una entrada gustosos para verlos jugar. Tratar de jugar como cualquiera de los dos gusta a cualquier jugador», aseguró el centrocampista del Inter de Milán.

La idea de Sergio Batista (seleccionador de la Albiceleste) es que el equipo tenga esa identidad, que juegue mucho con la pelota y la haga circular, que salga jugando, que tenga la posesión el mayor tiempo posible. Argentina quiere intentarlo y sabe que tiene material para lograrlo. Así lo reconoció Cambiasso, llamado por Batista tras el Mundial de Sudáfrica, en el que el Maradona le dejó fuera.

Propaganda para el buen fútbol

Vicente del Bosque espera que el partido «sea una buena propaganda para el fútbol». Al ser consultado sobre las expectativas que pueden tener sus jugadores tras haber logrado el título europeo y del mundo el seleccionador fue certero: «Además, ahora tenemos una mayor responsabilidad porque, al ser campeones del mundo, debemos obrar en consecuencia». «Nuestro mejor patrimonio es la normalidad de todos nuestros jugadores y el buen ejemplo que representan para nuestra sociedad y para nuestros jóvenes», indicó Vicente del Bosque.

El choque en el Monumental del martes es un compromiso alejado de la oficialidad pero invadido de ingredientes apetecibles para cualquiera de los futbolistas que estarán en Buenos Aires.