Mucho le tiene que agradecer el Getafe a Miguel Pérez. Era la temporada 2001/02, en Segunda División B, y tras conformarse un proyecto por dos representantes en tres semanas debido a los problemas económicos, el ´Geta´ pasó del décimo puesto a falta de ocho jornadas a disputar la promoción de ascenso de rebote... gracias a la magia de ´Miguelito´ en Alicante. Su tanto en el minuto 87 valió un tesoro. El resto fue un paseo en barca. Motril, L´Hospitalet y la Cultural Leonesa no fueron rivales. La ´cenicienta´ se merendó a los tres y ascendió. Un éxito dedicado a Sebas, asesinado a quemarropa en agosto de 2001 en una discoteca de Castellón. «Aquella temporada me recuerda mucho a mi primera en el Levante. Se hizo la plantilla en 20 días y el resultado fue increíble. Fue un año inolvidable por el ascenso», relata el centrocampista de Alcorcón. Lástima que sus problemas en el gemelo izquierdo le impedirán reencontrarse con el Coliseum.

Nano se quedó al borde de los 100 encuentros en Liga como azulón. Y el domingo podría jugar el primero de competición como granota en un territorio conocido. Fueron tres campañas de menos a más. La explosión fue el ascenso en la temporada 2003/04. Desde entonces, el Getafe no ha vuelto a bajar a la Liga Adelante. «El Coliseum es un campo que me trae grandísimos recuerdos y ojalá sea allí donde pueda jugar mi primer partido oficial con la camiseta del Levante. Sería un bonito debut y para eso trabajo duro», explica el central granota. Nano sólo tiene buenas palabras para la entidad de Ángel Torres. Allí logró ser futbolista de Primera. «El segundo año fue espectacular a nivel colectivo e individual ya que conseguimos un ascenso con el que nadie contaba. Fue mi estreno en la máxima categoría (Zaragoza-Getafe, 3-1), que luego me permitió dar el salto a un equipo como el Betis, que en aquel momento estaba compitiendo en la Liga de Campeones», añade el ´3´. Le quedan pocos compañeros en el vestuario azulón —uno de los supervivientes era Belenguer, que este verano se ha ido al Betis—, aunque sigue «guardando relación con gente del club, con el presidente, fisios, médicos». «Habrá alguna ´llamadita´ antes del partido, como todos los años en los que nos enfrentamos. Espero que sumemos los tres primeros puntos», concluye el veterano zaguero.

Pallardó está motivado, aunque «no molesto» pese a que el ´Geta´ lleva tres veranos sin darle bola. El Levante lo ha agradecido. Y él, tan feliz. Jugó catorce choques en la 2007/08, que incluso le valieron para dar el salto a la sub´21... de lateral derecho. Era el chico para todo. «No estoy molesto con ellos porque me dieron la oportunidad de jugar en Primera. Firmé un contrato de cinco años ya que confiaban en mí. La primera temporada jugué unos quince partidos y no salieron bien las cosas. Luego me viene aquí y estoy muy contento. Siempre me han facilitado las cosas y nunca me han puesto ningún problema. Por supuesto que motiva un poco más jugar contra tu ex equipo, pero debe ser una sensación parecida en los demás encuentros de la competición», afirma la ´tanqueta´. Cuando acabe este ejercicio, todavía le quedará uno más como azulón. Su presente está en Orriols... y su futuro puede que también. El domingo podrá jugar pese a estar cedido por el Getafe.

El descanso por los compromisos internacionales ha servido para realizar un trabajo psicológico primordial para solventar el 1-4. Pallardó asegura que el vestuario lo ha conseguido y está convencido, con la unión como argumento, de poder regresar de Madrid con una recompensa satisfactoria. «Ante el Sevilla cometimos algunos errores y los hemos intentado corregir en estas dos semanas. Vamos a Madrid con la mentalidad de conseguir los tres puntos, de pelear por el partido al máximo», finaliza el centrocampista valenciano.