El Manchester United, rival del Valencia en la fase de grupos de la Champions, vio cómo el Everton le empataba 3-3, cuando iba ganando por dos goles en el descuento, El último de esos goles fue anotado por Mikel Arteta. En el United, no jugó, porque Ferguson quiso reservarlo, Wayne Rooney.

El Everton se adelantó por medio del sudafricano Pienaar, pero Fletcher empató rápidamente. Tras el descanso, el Manchester jugó sus mejores minutos y pareció sentenciar el duelo con los goles de Vidic y Berbatov.

Sin embargo, en la prolongación llegó la debacle para los 'red devils' y el delirio a Goodison Park. El australiano Cahill y el español Arteta marcaron en el 91 y el 92 para sellar el segundo tropiezo del Manchester en cuatro jornadas.