Luis García es un profesional que mira a los desafíos de frente, sin complejos. Y el de mañana es un reto desproporcionado... pero ilusionante. «El Villarreal es un gran equipo. Si miras la alineación titular encuentras a ocho o nueve internacionales y a gente que es campeona del Mundo con la selección española. Es un equipo con un potencial ofensivo equiparable al de los grandes de la Liga. Tiene mucho gol e infinidad de recursos técnicos arriba. Es un rival muy peligroso», destaca sobre un equipo que conoce perfectamente. Luis admite que los jugadores «se han rehecho» del 4-1 ante el ´Geta´ y han recuperado la autoestima para hundir al submarino. Tiene fe ciega en sus jugadores: «Podemos ganar este partido; tenemos nuestras opciones». «Estamos en construcción. El equipo va a ir a más, está cada vez más convencido de sus posibilidades, vamos mejorando», añadió el preparador granota.

Intensidad, agresividad y concentración son cuestiones capitales para Luis García. Claves para aumentar la solvencia del Levante y comenzar la reacción. «Debemos trasladar la intensidad que mostramos en los entrenamientos a los partidos oficiales. Debemos mejorar el grado de concentración general. Hemos cometidos muchos errores, pero se pueden corregir fácilmente. No nos pueden marcar cuatro tantos todos los partidos porque entonces no tendremos nada que hacer», afirma. Es evidente que la sangría de goles en contra debe cortarse. Gustavo Munúa no perderá su sitio. La duda es el acompañante de Ballesteros en el centro de la zaga —Nano tiene muchos números de ser el elegido—. Javi Venta y Del Horno seguirán en los laterales. «Necesito ver a gente que no he visto jugar hasta ahora porque no han tenido tiempo», insistió sobre la vertiente deportiva. La disputa de tres encuentros en siete días obliga a darle vueltas al planteamiento, y si es con más jugadores, mucho mejor. Pase lo que pase en esta recta final de septiembre, el míster azulgrana desdramatiza el arranque del ejercicio, pide tranquilidad y recuerda el precedente de la gesta del siglo. «Todo se engrandece un poco con marcadores tan abultados. Ni con 4-1 somos una ruina ni si hubiéramos ganado estaríamos salvados. El año pasado nos costó ganar el primer partido y luego estuvimos seis semanas sin ganar. En esa fase sumamos dos puntos de dieciocho y al final subimos a Primera. Hay que mantener la calma», aseveró.

Piropos del Villarreal

Juan Carlos Garrido considera que no será nada sencillo doblegar al Levante, más allá de que haya perdido sus dos primeros compromisos ligueros ante Getafe y Sevilla. «El Levante es un equipo muy duro que ha fichado bien y estoy casi seguro de que conseguirá la permanencia hasta con cierta tranquilidad. La única posibilidad que tenemos de ganar es darlo todo sobre el campo. El Levante se está haciendo poco a poco y lógicamente irán mejorando. Pese a ello, debemos pensar en nosotros mismos para imponernos y poder estar en la parte alta de la clasificación», afirmó el técnico del Villarreal. Garrido se dejará de revoluciones y apostará por la formación clásica de la Liga, con la única duda del renqueante Musacchio. Ángel y Nilmar volverán al once, al igual que Rossi, Cazorla, Borja Valero y Marchena, suplente en la Euroliga.